domingo, 10 de octubre de 2010

Syriana


Syriana

Francisco Javier Chaín Revuelta

Syriana es el nombre de una película de Warner Bros que la describe como una compleja intriga sobre petróleo, terrorismo, dinero y poder. Es decir, el principal protagonista es Estados Unidos de Norteamérica que supera a cualquier otra organización criminal de este planeta precisamente en estos rubros. La trama denuncia que el gobierno de USA asesina a quienes se interponga ante sus intereses económicos e imperiales incluyendo por supuesto a sus propios terroristas y espías que son también sacrificados en aras de la hegemonía imperial. La autodenuncia imperial no deja de usarse en esta trama para degradar y ridiculizar a las culturas diferentes y enviar un mensaje de que el camino aunque sembrado de mártires es aun lejana esperanza de que la cultura diferente, alguna vez, sea dueña de su propio negocio, claro está que el negocio debe ser a imagen de lo que el imperio define como tal. Las locaciones de la película fueron Dubai y Marruecos, que no Teherán, que es la ciudad aludida en el argumento. La película fue escrita y dirigida por Stephen Gaghan y basada en el libro “See no evil” de Robert Baer.

Algo más sobre Syriana, See no evil y Robert Baer se lo debemos a http://www.voltairenet.org/ quien publicó el siguiente texto de Mireille Beaulieu, que pogo a disposición.

¿Información, diversión o propaganda?

«Syriana»: una película mal intencionada

por Mireille Beaulieu*

 
Las películas destinadas al llamado gran público ofrecen una imagen de la política internacional que puede influir en las concepciones de millones de espectadores a través del mundo. La Red Voltaire inicia hoy la publicación de una serie de artículos que revelan ese aspecto de la producción cinematográfica. Mireille Beaulieu analiza el discurso subyacente del thriller político Syriana, de Stephen Gaghan, producido por George Clooney, obra que no está desprovista de ambigüedad, a pesar de su envoltura contestataria. La denuncia de la dependencia estadounidense del petróleo viene acompañada, en efecto, de una validación implícita de los principios de la «guerra contra el terrorismo».


Antes de la entrada misma de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial, el presidente Woodrow Wilson encargó a su consejero George Creel la creación de un sistema nacional de propaganda, el Committee on Public Information (CPI), instituido según el modelo británico de Wellington House. Fue esta la primera agencia estatal del mundo que recurrió al cine para manipular a las masas, ejemplo que más tarde seguirían Joseph Goebbels en Alemania y Serguei Chakotin en la URSS. En 1915, se creó un Comité de Cooperación de Guerra (War Cooperation Comitee) para establecer un vínculo con el sindicato patronal de la industria cinematográfica (Motion Picture Industry of America). A partir de entonces, los lazos entre Hollywood y el Estado federal estadounidense se hicieron, a veces, menos estrechos, pero no se rompieron jamás.

Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el Comité de Cooperación de Guerra fue reinstaurado mediante un acuerdo entre la Casa Blanca y Jack Valenti, actual presidente de la Motion Picture Association of America, acuerdo que se extendió más tarde a la Paramount, así como a CBS televisión, Viacom, Showtime, Dreamwork, HBO y MGM.

Los más recientes productos de Hollywood sobre temas políticos deben ser por tanto interpretados a través de ese acuerdo. Si bien no se les exige apoyar a la administración Bush y pueden criticar ampliamente su acción, tienen que integrarse al esfuerzo de «guerra contra el terrorismo». En términos de propaganda, esas películas resultan aún más eficaces en la medida en que, al poner en tela de juicio las soluciones que el poder pone en práctica, no hacen sino dar como válidas las problemáticas planteadas.

En el marco de sus esfuerzos por desenmascarar la manipulación de la opinión pública, la Red Voltaire publicará una serie de estudios sobre las grandes películas actuales que abordan temas políticos. No es nuestro objetivo ofrecer aquí una valoración artística de esas obras sino revelar las ambigüedades de una cinematografía que, con la justificación de criticar lo indefendible, tiende en realidad a hacer que el espectador admita sin darse cuenta una visión falsificada del mundo para empujarlo al choque de civilizaciones.

George Clooney contra las guerras del petróleo

El 22 de febrero comienza a proyectarse en Francia el largo metraje de Stephen Gaghan Syriana, producido por George Clooney. Este thriller agitado y cínico ha suscitado ya ardientes debates del otro lado del Atlántico [1] donde ha sido presentado como altamente polémico. Tema: la encarnizada lucha de Estados Unidos por el control de los últimos recursos petrolíferos. Pocas obras estadounidenses de ficción han abordado el tema tan directamente. Para la realización del proyecto, George Clooney se asoció con Participant Productions, empresa creada por Jeff Skoll (el fundador de eBay) que organiza, mediante el cine, grandes campañas de acción social. Cada película coproducida por Participant busca popularizar un tema en particular. En el caso de Syriana, la campaña, que cuenta con el apoyo de las principales asociaciones ecologistas como el National Resources Defense Council y el Sierra Club, tiene como eje la adopción de una nueva política energética. El objetivo de esas asociaciones no es la denuncia de las guerras por los recursos sino la protección del medio ambiente y la reducción de la dependencia estadounidense del petróleo, lo cual evitaría tener que emprender guerras en el Medio Oriente y el peligro que representa la amenaza terrorista. El tema es tan aceptado en Estados Unidos que el propio presidente Bush lo retomó en su discurso sobre el estado de la Unión del 31 de enero de 2006. Así que no tiene nada de sorprendente que esta película seudocrítica haya sido nominada para los premios Oscar.

La historia comienza en un emirato no identificado del Golfo Pérsico, que recuerda a Arabia Saudita. El príncipe Nasir, hijo mayor del emir y ministro de Relaciones Exteriores, anula el contrato que concedía los derechos de explotación de un yacimiento de gas natural a la empresa Connex, gigante estadounidense de la energía. El príncipe otorga esos derechos a China, dispuesta a pagar más. Se trata de un grave revés para los intereses estadounidenses en la región. La Connex despide brutalmente un gran número de trabajadores inmigrantes, en su mayoría pakistaníes que, lejos de la opulencia de la familia real, ya vivían en la mayor pobreza.

Mientras tanto, Killen, una empresa tejana más modesta, obtiene los derechos de explotación de un codiciado yacimiento de petróleo en Kazajstán. Cuando Connex decide fusionarse con Killen, el Departamento de Justicia de Estados Unidos encarga al gabinete del abogado Sloan Whiting verificar que la maniobra es legal. El director del gabinete, Dean Whiting, pone la investigación en manos de un ambicioso abogado, recomendándole abstenerse de descubrir la menor ilegalidad.

Paralelamente a esas intrigas, Bob Barnes, agente de la CIA en el Medio Oriente (interpretado por George Clooney), realiza sus misiones –generalmente asesinatos políticos– sin el menor problema de conciencia. Barnes está convencido de que sirve fielmente a su país. Pero, su percepción del mundo está a punto de sufrir un cambio radical…

La mayor parte de los yacimientos de hidrocarburos aún productivos va a concentrarse progresivamente en el Medio Oriente. Syriana subraya el inevitable y ya avanzado agotamiento de las reservas mundiales aún susceptibles de ser explotadas, fenómeno que pone en peligro el modelo de desarrollo de los países industrializados –sobre todo en Estados Unidos, totalmente dependiente de esa fuente de energía– y que debe modificar la correlación de fuerzas internacional [2]. La película critica la implacable voluntad estadounidense de controlar los yacimientos más importantes, a cualquier precio. Por otro lado, también le cierra el pico a quienes se oponen a la guerra contra Irak, pero quieren poder seguir llenando el tanque de su todoterreno sin mayores preguntas existenciales.

Una película de izquierda inspirada por Robert Baer

George Clonney quiso llevar a la pantalla el libro de recuerdos del ex agente secreto Robert Baer, See No Evil: The True Story of a Ground Soldier in the CIA’s War on Terrorism [3]. En definitiva, el guión tiene también mucho del segundo libro de Baer, Sleeping with the Devil, How Washington Sold Our Soul for Saudi Crude [4].

Robert Baer en su época de agente de la CIA en el Medio Oriente

Aunque resulta difícil clasificar a Robert Baer en la arena política estadounidense, es fácil identificar al grupo en cuyo vocero se ha convertido. Baer, que trabajó en el Medio Oriente y en París, salió oficialmente de la CIA en 1997 denunciando la falta de voluntad en la lucha contra el islamismo. Después de que los atentados del 11 de septiembre de 2001 fueran atribuidos a Al-Qaeda, Baer apareció rápidamente como un visionario al que hubiese sido necesario prestar atención. Sus obras son un largo alegato en pro del fortalecimiento del trabajo de «acción», que él mismo realizaba en el seno de la CIA; o sea, se pronuncia por el desarrollo de la intervención secreta y las maniobras sucias. La descripción que hace del peligro islamista cae en el plano de la fabricación de un enemigo imaginario, indispensable cuando se trata de justificar la guerra contra el terrorismo. Con su segundo libro Baer flota por sobre la ola de oposición a la invasión de Irak para conducir al lector nada más y nada menos que a la aprobación del próximo objetivo, Arabia Saudita, siguiendo un razonamiento ya visto en Fahrenheit 9/11, de Michael Moore, y que proviene directamente del Consejo de Defensa del Pentágono.

En el guión de Syriana se imbrican varias historias en las que aparecen numerosos personajes, en Oriente y Occidente, ligados todos por un mismo interés. Su construcción, compleja y fragmentada, desorienta al espectador y lo sumerge en una tensión palpable. Esto es obra del realizador Stephen Gaghan, ganador de un Oscar con el guión de Traffic.

Liberal célebre, en el sentido anglosajón de la palabra (se pronunció firmemente contra la agresión de Estados Unidos contra Irak), George Clooney hace desde hace años una triple carrera como actor, realizador y productor. Hace cinco años fundó con el cineasta Steven Soderbergh una compañía productora cuyo nombre, Section Eight, es por sí solo todo un símbolo (en Estados Unidos «Section Eight» es un término militar que designa el licenciamiento por inaptitud física o mental). Clooney y Soderbergh financian proyectos originales y ambiciosos, como Far from Heaven (Lejos del Paraíso ) (2003), centelleante homenaje de Todd Haynes a los melodramas sociales de Douglas Sirk. El año 2005 constituye una etapa más para Section Eight, que acaba de presentar en Estados Unidos dos películas de carácter abiertamente político: Good Night, and Good Luck, un retrato, realizado por el propio Clooney, del periodista Edward R. Murrow, quien contribuyó a desenmascarar a McCarthy, y Syriana.

La decisión de adaptar a Robert Baer, halcón particularmente extremista que acredita en sus libros la famosa tesis del debilitamiento de una CIA supuestamente sacrificada durante años por el gobierno y por tanto incapaz de prever y contrarrestar los ataques terroristas, puede resultar sorprendente en el caso de Syriana. El hilo conductor de las diferentes intrigas del film es efectivamente Bob Barnes, agente de la CIA inspirado en Baer. Sin embargo, See no Evilsirve solamente de punto de partida al guión de Stephen Gaghan, aunque el verdadero Robert Baer aparece brevemente en la película –como oficial de la CIA… De hecho, la imagen de la agencia es poco halagüeña: se trata de una organización criminal, secreta y tentacular, que manipula y asesina a gran escala. Además, la película alude claramente a la guerra contra Irak, la demasiado real guerra del petróleo. En las oficinas de la CIA en Washington, Bob Barnes asiste a una reunión del «Committee to Liberate Iran», organización que reagrupa responsables políticos, hombres de negocio y agentes de inteligencia. Referencia directa al Committee for the Liberation of Iraq (CLI) [5] y a la Coalition for Democracy in Iran [6], fundada por varios neoconservadores del CLI y que aún sigue activa. Todo parece indicar, por tanto, que se trata de una toma de posición contra una de las próximas guerras estadounidenses: el anunciado ataque contra Irán.

Una parte de la historia de Syriana parece entonces una verdadera acusación contra la CIA y los métodos de Washington. Una de las últimas imágenes del film muestra el «golpe quirúrgico» que desencadena la CIA para deshacerse del «antiestadounidense» Nasir. Abandonado por la agencia, Bob Barnes se da cuenta de que lo han estado manipulando durante toda su vida y trata de prevenir al príncipe, y desaparece con él, pulverizado por un misil.

Sin embargo, George Clooney niega la sinceridad de este mensaje cuando afirma en las notas de producción: «Uno de los aspectos de la historia de Bob [Barnes] es el desmantelamiento sistemático de la CIA y sus consecuencias. El resultado es que en el Medio Oriente quedan pocos agentes que hablen árabe, lo cual es peligroso. El concepto era el siguiente: como la Guerra Fría se acabó, no necesitamos ya redes de vigilancia ni agentes en el terreno. Así que Bob se encuentra atrapado en una verdadera operación de reducción de personal.» [7].

Primera paradoja inquietante en una película que da una imagen extremadamente sombría de la sociedad estadounidense.

Las gigantescas ganancias de las compañías petroleras dan lugar, lógicamente, a la corrupción y a intrigas de poder. Pero es el sistema económico y político en su conjunto el que está corrompido, mientras que el control del oro negro justifica sutiles relaciones incestuosas entre el Estado, los servicios secretos, el sector jurídico y las multinacionales. En una escena memorable, un hombre de negocios del mundo del petróleo declama un cínico elogio de la corrupción. En cuanto a los rejuegos financieros de la industria petrolera estadounidense, es posible ilustrarlos mediante los resultados del número uno mundial Exxon-Mobil correspondientes al año 2005: más de 36 000 millones de dólares de ganancias, o sea un monto superior al PIB de 125 de los 184 países clasificados por el Banco Mundial.

George Clooney insiste en una entrevista reciente: «No es un ataque contra la administración Bush, es un ataque contra el sistema establecido desde hace 60 ó 70 años, en cuyo centro siempre ha estado el petróleo». Análisis que contradice sus declaraciones anteriores sobre la CIA, organismo que según él ¡habría que fortalecer! Leyendo entre líneas, se le podría atribuir un simple deseo de alternancia. ¿Quizás el regreso al poder de los demócratas como garantía de la higiene del sistema?

Durante el rodaje del film en Casablanca (Marruecos)

Syriana trata a pesar de todo de llevar a la pantalla personajes y países generalmente inexistentes en los productos que salen de Hollywood, menos en los casos en que resultan útiles a la propaganda barata. Clooney y el realizador Stephen Gaghan afirman querer mostrar al público estadounidense problemáticas que generalmente ignora. Hay que señalar el respeto por los diferentes idiomas, cosa rara en Hollywood; en Líbano se habla árabe, en Teherán se habla farsi; en el emirato, los inmigrantes pakistaníes hablan urdu. A la vez, las imágenes han sido rodadas en la medida de lo posible en los lugares en que se desarrolla la trama. Las escenas del Golfo Pérsico fueron filmadas en la ultramoderna metrópoli de Dubai y sus alrededores. Es la primera vez que una producción estadounidense se rueda oficialmente en ese emirato. Los escenarios que representan lugares de Beirut y Teherán fueron reconstituidos en Casablanca, oficialmente por razones de seguridad.

La representación de los árabes y de la gente del Medio Oriente trata, a veces sin lograrlo, de evitar la caricatura. Por ejemplo, el príncipe Nasir, uno de los pocos personajes positivos de la película, encarna la razón y el progreso. Quiere romper con Estados Unidos, anticipa el agotamiento de los yacimientos petrolíferos y desea democratizar las instituciones. «¡Es el nuevo Mossadeg!», exclama con admiración un joven asesor estadounidense que se entusiasma con sus puntos de vista. La referencia es deliciosa, y anticipa el desenlace del film…

La película presta particular atención a la descripción de las condiciones de vida de los obreros inmigrantes que trabajan en las instalaciones petroleras del emirato. Albergados en sórdidas barracas, trabajan sin descanso por un salario miserable, sin que se les reconozca el menor derecho. La historia sigue a un grupo de pakistaníes. Cuando la Connex realiza los despidos masivos, el joven Wasim y su padre se quedan simultáneamente sin trabajo y sin permiso de residencia. La vida cotidiana del joven, entre las barracas extremadamente calurosas y el deambular por el desierto, toma un cariz casi documental. Se trata de una realidad de la guerra del petróleo. Estamos ante un proletariado arrancado a sus raíces y sometido a una forma moderna de esclavitud. El personaje de Wasim está finamente dibujado; es un adolescente sensible y dulce, muy conmovedor.

Pero… es musulmán.

Comienzan ahí los límites del respeto y de la representación supuestamente objetiva. Al perder, debido al despido, todo derecho de residencia en el emirato, brutalmente maltratado por la policía, Wasim no tiene ya perspectiva alguna. El hambre y la desesperación lo llevan a frecuentar con un amigo una escuela coránica, en la que puede comer gratis. Al principio, la enseñanza parece moderada. Pero de pronto aparece un religioso más joven y menos simpático. Inmediatamente se le identifica como un elemento dañino ya que anteriormente lo hemos visto robarse un misil Stinger. Su aspecto es impresionante. Se trata de un árabe de ojos azules y mirada solapada. Su único objetivo es adoctrinar jóvenes reclutas para que cometan atentados suicidas. La historia de Wasim se convierte entonces en una retahíla de clichés increíbles. En tiempo record, el adolescente distraído y poco interesado en la religión se convierte en un fanático que lanzará una embarcación cargada de explosivos contra el costado de un petrolero estadounidense. El espectador reconocerá en esta parte una alusión al atentado contra el navío de guerra USS Cole. Clooney y Gaghan han afirmado repetidamente que tenían otras intenciones: explicar los actos terroristas mediante la miseria, la humillación y el ansia de rebelarse y mostrar a los seres simplemente humanos sacrificados en esos ataques. Pero, la espectacular transformación de Wasin es simplemente inverosímil. La pirueta del guionista es tan evidente que hace trizas el objetivo anunciado. Se trata más bien de confirmar la fantasía de la opinión pública a la que se le ha inculcado la ecuación terrorista = musulmán, lo que no impide que tanto el director como su productor estén siendo vilipendiados en Estados Unidos por haber dado un aspecto simpático a un miserable terrorista.

Asimismo, el emirato ficticio es una transposición apenas disimulada de Arabia Saudita. Son abundantes las similitudes: el viejo emir enfermo recuerda al rey Fahd en sus últimos días, su grandiosa residencia en Marbella es una réplica de la que posee la familia Saud, precisamente en Marbella, etc. Así aparece de nuevo el tema del «pacto con el diablo», de los fatales lazos que Estados Unidos, con el único objetivo de tener acceso a la explotación de los yacimientos de petróleo, ha establecido con un reino que apoya el terrorismo. A este inagotable tema dedicó Robert Baer su segundo libro, Sleeping With the Devil: How Washington Sold Our Soul for Saudi Crude, del que la película toma muchos más elementos que de See no Evil. Hay que preguntarse además cómo es que el conflicto israelo-palestino ni siquiera se menciona en un film que analiza la situación geopolítica del Medio Oriente.

Pero, hay algo peor aún: la parte que se desarrolla en Líbano.

En ella vemos a Bob Barnes-Clooney, cuya misión es «neutralizar» al príncipe Nasir, solicitar la protección del Hezbolla. A su llegada a Beirut, lo meten con los ojos vendados en un auto que debe llevarlo al cuartel general secreto de Hezbollah. La cámara sigue el vehículo por la calles de un barrio pobre. Se ve un gran número de hombres armados de guardia sobre los techos de las casas. Un subtítulo indica: «Barrio de las afueras de Beirut bajo control del Hezbollah». En un edificio neutral, Barnes es recibido por un anciano religioso de aspecto respetable que le concede protección. Después, se pone en contacto con un personaje de dudosa reputación llamado Mussawi, al que quiere encomendar el asesinato de Nasir. Pero Mussawi es un traidor –un agente iraní– y somete a Barnes a torturas. Cuando está a punto de matarlo, el anciano religioso de Hezbollah entra en la habitación y le ordena que se detenga. Barnes se desmaya. Al volver en sí, encuentra a su lado una foto del viejo imán con la inscripción: «Recuerde hacer una donación antes de abandonar Beirut.» ¿Qué significa todo este fragmento, casi nunca mencionado en los recuentos del film? ¿ La identificación del Hezbollah con una organización terrorista sanguinaria? El torturador no es presentado claramente como miembro de Hezbollah, pero se llama Mussawi, como el responsable –en la vida real– de Relaciones Internacionales de ese partido, Nawaf El Mussawi. Uno de los guías religiosos de Hezbollah interviene con toda calma en pleno «interrogatorio»; al parecer se encontraba en la pieza contigua. Hay aquí una ambigüedad en la narración, y por lo tanto en las intenciones del autor; la escena puede ser interpretada de diferentes formas. Philippe Garnier escribe en la edición del 22 de febrero del diario Libération: «El único que nos importa es este escapado de la novela de espionaje de antaño, que viene del frío y aquí se hace calentar por el Hezbollah, el agente representado por Clooney (…)». Y la interminable escena de tortura, durante la cual Mussawi le arranca las uñas a Barnes con una tenaza, es especialmente atroz, casi insoportable para el espectador. Para más complicación, Stephen Gagham explicó detalladamente a la prensa su actitud como guionista y realizador de Syriana. Gagham se presenta como un estadounidense medio, pero que sigue con pasión la política internacional. Afirma que cuando Stephen Soderbergh y George Clooney le confiaron la misión de adaptar See no Evil, se documentó exhaustivamente sobre el tema. Dice haber hallado el término «Syriana» en el vocabulario de ciertos think-tanks de Washington como apelativo de la reestructuración que estos quieren imponer en el Medio Oriente. Cosa totalmente falsa. Esa palabra no aparece en ningún documento publicado por los grupos de reflexión cercanos al poder. Max Boot, periodista furiosamente neoconservador, confirma esto último en un artículo contra la película (¡que él encuentra favorable al terrorismo!) que escribió para el diario Los Angeles Times: «Yo trabajo en un think-tank que tiene una gran oficina en Washington y no he oído nunca ese término.» [8]. «Syriana» es en realidad el nombre histórico del proyecto para la construcción de la Gran Siria, que reúne alrededor de ese país al Líbano, Palestina y Transjordania.

También con el objetivo de documentarse, Gaghan viajó durante meses por Europa y el Medio Oriente junto a Robert Baer. Supuestamente, Baer lo puso en contacto con cierto número de personas y organizaciones que formaban parte de su red de contactos de trabajo para la CIA. El cineasta insiste en la gran variedad de puntos de vista que recogió. Interrogado sobre Hezbollah, se declara bastante impresionado por su experiencia, sin decir si está de acuerdo o no con la doctrina del partido libanés. El relato de su entrevista con un dirigente oficial tiene un carácter fantástico. Afirma que, desde el momento mismo de su llegada a Beirut, recibió una llamada a su teléfono celular. Un contacto de Robert Baer le da cita para unos minutos más tarde. Al llegar al lugar fijado, lo meten en un auto, le vendan los ojos mientras le hablan en árabe, idioma que él no entiende. Muerto de miedo, comienza a preguntarse si va a ser víctima de una ejecución sumaria. Al cabo de un viaje secreto, lo introducen en un viejo edificio donde es recibido por un anciano de 80 años. Se trata de Mohamed Hussein Fadlallah, guía espiritual del Hezbollah. Cortés y carismático, Fadlallah le habla de las acciones sociales de su partido, específicamente de la creación de orfelinatos. El cineasta no explica nunca claramente la secuencia libanesa de Syriana ni el fondo de su significado. Pero cuenta varias veces la historia de su «secuestro», aventura reproducida de manera prácticamente idéntica en el film.

Nosotros interrogamos a varios responsables del Hezbollah sobre las circunstancias del encuentro entre el realizador Stephen Gaghan y un miembro de esa organización. Resulta que los hechos fueron totalmente diferentes. El viaje secreto con los ojos vendados no es más que un invento. Hezbollah es un partido político libanés con carácter oficial, representado en el parlamento desde hace varios años, que no necesita todo un montaje teatral para recibir visitantes extranjeros. Además, Gaghan, que estaba acompañado por otras dos personas, nunca se entrevistó con Mohamed Hussein Fadlallah sino únicamente con un secretario del Buró Político y con un cuadro encargado de las Relaciones Exteriores del Hezbollah. También fue recibido en las oficinas de Al-Manar, la televisión creada por el partido. lo cual implica que la secuencia del «Barrio de las afueras de Beirut bajo control de Hezbollah» –con calles y casas atestadas de hombres armados– es una mentira total. Las calles de los barrios de Beirut tienen hoy un aspecto perfectamente común, sin despliegue de fuerzas. ¿Qué ideología transmiten esas imágenes?

¿Qué quedará en las mentes de los espectadores?

Syriana es una película ambigua, hecha de contradicciones. La denuncia del sistema político estadounidense y de sus guerras por el petróleo es ciertamente positiva para un público estadounidense desinformado y atiborrado de consignas sobre el «modo de vida no negociable» de Estados Unidos. George Clooney se refiere por su nombre al período contestatario de los años 70, en que Hollywood produjo importantes filmes de acusación como All the President’s Men (1976) (Todos los hombres del presidente), brillante reconstrucción del escándalo del Watergate, y The Parallax View (1974) (El último testigo , que describe un alucinante complot político, dirigidos ambos por Alan Pakula, o Three Days of the Condor de Sydney Pollack (1975) (Los tres días del cóndor , célebre denuncia de los crímenes de la CIA…

Hay que recordar, sin embargo, que después del 11 de septiembre se produjo un profundo silencio en la esfera mediática y cultural estadounidense, con muy raras excepciones. Cuando la enorme envergadura del desastre en Irak y los efectos de las leyes totalitarias de la administración Bush comenzaron a romper poco a poco el condicionamiento de la ciudadanía, la necesidad de desahogarse ante la pesadilla se hizo vital. Actualmente, la mayoría del pueblo estadounidense se pronuncia contra la continuación de la guerra en Irak y Bush está desacreditado. Se hace por ello más fácil el rodaje de películas que contengan algo de crítica. Además, el inesperado éxito de Farenheit 9/11 de Michael Moore, en 2004, dio que pensar a los grandes estudios. Si las películas de crítica sobre la política del país pueden reportar mucho dinero, ¿por qué privarse de ellas? Section Eight, la compañía de Clooney y Soderbergh, tiene un contrato con Warner Bros. La Warner esperaba hacer un buen negocio con Syriana, que a pesar de todo es un excelente thriller en el que aparecen numerosas estrellas, como George Clooney, Matt Damon, William Hurt, Jeffrey Wright y Christopher Plummer. Las cifras de la taquilla (más de 45 millones de dólares durante los dos primeros meses de explotación solamente en Estados Unidos, frente a un costo de producción de 50 millones) son además más que apreciables para un film clasificado como «suspenso geopolítico».

Pero, ¿qué van a ver los espectadores? ¿Un suspense exótico o una película política? ¿Qué van a retener de la historia? Algunos serán incapaces de ver las sutilezas. ¿La caracterización de los musulmanes como terroristas en potencia no es acaso mucho más inquietante para un público condicionado por el miedo hacia el extranjero que la denuncia de los crímenes estadounidenses en el mundo? En cuanto a la corrupción del sistema político en Estados Unidos, esta es ya notoria y considerada a menudo como una fatalidad. Finalmente, ¿qué debe pensarse de la ambigua presentación del Hezbollah, movimiento de resistencia surgido durante la guerra del Líbano y en la actualidad un partido político integrado al sistema político libanés? En el mejor de los casos, puede vérsele en la película como una milicia que domina sectores completos de Beirut mediante las armas; en el peor, como una organización de torturadores enemigos de «América».

El mensaje cinematográfico de Stephen Gaghan y George Clooney es mal intencionado. No nos dejemos engañar.

Mireille Beaulieu
Diplomada en Estudios Avanzados de geopolítica, investigadora en historia del cine, cordinadora en espectáculos cinematográficos, periodista.

Los artículos de esta autora o autor
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[1] «Après tout, ce n’est qu’un film…», Voltaire, 13 de enero de 2006.

[2] «Le déplacement du pouvoir pétrolier», por Arthur Lepic y Jack Naffair, Voltaire, 10 de mayo de 2004.

[3] See No Evil: The True Story of a Ground Soldier in the CIA’s War on Terrorismpor Robert Baer, Three Rivers Press, 2002. Versión francesa: La chute de la CIA, Les mémoires d’un guerrier de l’ombre sur le front de l’islamisme, Lattès éd, 2002.

[4] Sleeping with the Devil, How Washington Sold Our Soul for Saudi Crude, por Robert Baer, Three Rivers Press, 2004. Versión francesa Or noir et Maison-Blanche, Comment l’Amérique a vendu son âme pour acheter le pétrole saoudien, Gallimard éd., 2004.

[5] «Une guerre juteuse pour Lockheed Martin», Voltaire, 7 de febrero de 2003.

[6] «Les bonnes raisons d’intervenir en Iran», Voltaire, 12 de febrero de 2004.

[7] «Final Production Notes», Sitio de George Clooney.

[8] «Hollywood’s bad guy problem», por Max Boot, Los Angeles Times, 28 de diciembre de 2005.

domingo, 18 de julio de 2010

La furia española

La furia española

Marcos Roitman Rosenmann

El franquismo creó un relato mítico del cual se valió para justificar el alzamiento contra la Segunda República. Los españoles, se dirá, están imbuidos de una sustancia que les hace inmunes al desaliento. Las grandes gestas de su historia sólo se pueden explicar recurriendo a dicho relato. Por consiguiente, el comienzo de la reconquista por don Pelayo, en el año 718, tendrá continuidad en la figura de don Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como Cid Campeador, cuyo triunfo en Valencia (1094) lo convierte en gran señor de la lucha contra los moros. De su persona se extrae un compendio de virtudes, las cuales pasarán a formar parte de la historia explicada a los niños durante la dictadura. Fuerte, leal, justo y valiente, prudente y templado, guerrero y culto. Así, el mito cobra fuerza. Más tarde, la reconquista, tras ocho siglos, llega a su fin con el triunfo de los reyes católicos al tomar Granada, último fortín musulmán. Desde ese momento, España, como Estado, tiene una misión que cumplir y los españoles una razón para vivir. La conquista de América le dará esa necesaria cuota de mesianismo. La espada y la cruz. Es el destino que alumbra el nacimiento de una identidad suprahistórica. El propio Francisco Franco se encargará de reforzar el mito de la furia. Bajo el seudónimo de Jaime de Andrade, escribe un guión adaptado para el cine, donde se refleja el espíritu valiente, abnegado que identifica al español de virtudes católicas. Su título es expresivo: Raza.

Los esfuerzos no caerían en tierra baldía. La furia se transformó en una cruzada santa contra el comunismo internacional y sus sempiternos aliados, la masonería y los judíos. El destino obligaba a realizar otra gesta. Evitar la ruptura de España. Tras el fin de la guerra civil, Franco se convirtió en caudillo de España por la gracia de Dios. El golpe de Estado de 1936 se puso al mismo nivel que las acciones emprendidas por Pelayo, el Cid y los reyes católicos. Franco era la unidad de destino en lo universal de la raza española. Tenía poderes sobrenaturales. España podía sentirse orgullosa y segura. Ni las condenas internacionales, ni el aislamiento, eran obstáculos para mantener el camino de muerte y represión trazado por el régimen fascista. Como dirían sus acólitos: “después de los reyes católicos, Francisco Franco. Bajo su égida, los españoles retomaron la senda de la espiritualidad”. España se convertía en una grande y libre. No existían medias tintas.

Esta interpretación grotesca pero efectiva, encontró un campo abonado para crecer en las lides deportivas. Los triunfos de los atletas españoles en la esfera internacional caerán bajo el paraguas del tesón, la raza y la furia española. El ejemplo más claro de esta manipulación lo encarna Federico Bahamontes, conocido con el mote del Águila de Toledo. En 1959 se convirtió en el primer español capaz de ganar la carrera ciclista, por etapas, más dura y completa del circuito, el Tour de Francia. A su regreso, fue recibido por el caudillo y las calles de Madrid y todo el país se llenaron de gente para festejar el triunfo de la raza y la furia española sintetizadas en Bahamontes. Sin embargo, en los 40 años de dictadura, hubo pocas alegrías. Los atletas españoles participantes en las olimpiadas o en los campeonatos del mundo de futbol, baloncesto, etcétera, se teñían de frustración. Para explicar las derrotas se comenzó a urdir un argumento cuyo eje era el fatalismo y la mala suerte. La furia seguía actuando, pero los elementos jugaban en contra. Siempre había una justificación y se encontraba en factores aleatorios. A falta de triunfos de las selecciones y atletas que representaban a España, se buscó un sustituto. Los clubes de futbol ocuparon el lugar. El Real Madrid se convirtió en la marca España. Sus triunfos en Europa fueron un buen sucedáneo. Así, la furia se rencarnó en las seis copas de Europa ganadas durante la llamada generación ye-ye de los años 60. Igualmente, sus éxitos serían vitoreados en las calles y sus futbolistas y dirigentes recibidos por el caudillo. No fueron los únicos. En deportes individuales, también emergieron figuras esporádicas capaces de ser la viva encarnación de la raza y la furia. Las excepciones también existen. Paquito Fernández Ochoa en esquí, Orantes y Santana en tenis, y Angel Nieto en motociclismo. El mito se nutría de cualquier expresión existente en la estructura social. El orden de la vida social sea el religioso, económico, político, familiar o militar. En la canción, el arte, la pintura, el cine. Los triunfos se vivían como parte de la furia y la raza española. Como es natural, comunistas y opositores al régimen fascista serían despojados de tan dignos atributos, pasando a ser enemigos de la patria.

Hoy, este concepto bastardo de la furia española, aparentemente dormido, se alza para explicar el triunfo de la selección de futbol en el mundial de Sudáfrica. Es el factótum que une. El presidente de gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, es el primero en recuperarlo para explicar el éxito: “la furia se ha transformado en una entrega apasionada e inteligente que acompaña un estilo hermoso. Esta selección nos muestra bastante de lo que debe ser nuestro país... Un colectivo sin complejos dispuestos a superar y a dejar atrás, y casi en el olvido, los fatalismo del pasado”. Pero, Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular, no se queda atrás: “Han demostrado que la furia española es mucho más eficaz cuando va acompañada por la paciencia, la perseverancia y el control”.

Con estas declaraciones, una ola de nacionalismo ramplón invade las calles. El mito de la furia española goza de buena salud y se reacomoda en la España monárquica y constitucional. Los ideólogos del franquismo pueden estar satisfechos, más allá de sus iniciales connotaciones fascistas, el mundo comparte la caracterización propuesta por el nacionalcatolicismo, los españoles se caracterizan por su raza y la furia contenida en ella. El fascismo gana una batalla más en la guerra por la palabra.


Comentarios:
Bien por los uqe llegaron allende la mar oceano

tlacaelel91

Amigos: Ante la contundencia de los exitos de la España (a la que nos liga la impronta de la conquista, no solo militar, mas aun cultural y espiritual) al leer al señor Marcos Roitman,es inevitable reflexionar respecto del caso mexicano y nuestros fracasos en casi todo. Si en España la ideología fascista ha impulsado a una nación a ser lo que es hoy en su posicionamiento entre el concierto de naciones(como se decía en los 70s)una potencia en diversos órdenes; en México, el pasado- presente de dominación,las ideologías derivadas de la revolución francesa, las tendencias monárquico - absolutistas de las grupos de poder y la sumisión-aceptación - abnegación del pueblo, la diversidad cultural y un pasado multiétnico que incluye, no solo la raíz mesoamericana, sino igual la negritud y los mosáico étnicos: europeo y asiático y los rescoldos de las dictaduras; explicarían el extravío y la profunda crisis que ha caracterizado la historia de la nacion mexicana desde sus origenes? Un abrazo.

miércoles, 30 de junio de 2010

domingo, 27 de junio de 2010

HOY LOS MEXICANOS SERAN ENVENENADOS DE FUTBOL Y ALCOHOL

ALCOHOL Y FUTBOL METAS DE LOS MEXICANOS

Aguirre, filósofo del alcohol y el futbol, profetiza que los mexicanos  si siguen chupando y viendo futbol en la TV se cubriran de gloria y se ganarán unas estampitas

La película que confronta la verdad sobre Afganistán


La película que confronta la verdad sobre Afganistán

Robert Fisk

Cuando era estudiante, viajaba al festival de Edimburgo con mi amigo Julian Holt a ver películas. Había varias razones para ello. Como fanático de los trenes, quería sacar fotografías de las locomotoras de vapor en la estación de Waverley. Me fascinaba el cine y tenía ambiciones de ser crítico, además de corresponsal extranjero, una vez que hubiera escapado de mis padres sobreprotectores. Eran los días de El cuchillo en el agua, de Roman Polanski, y de la Nueva Ola francesa. El maestro Fisk se alojaba en una desolada casa de huéspedes en el empobrecido puerto de Leith, lleno de borrachos y barcos viejos, si bien ocasionalmente se me podía ver en el salón de té Crawford, en Princess Street, leyendo ostentosamente mi ejemplar de Cahiers du Cinema.



Esta semana volví a Edimburgo. Las locomotoras se han ido sustituidas por excavaciones de Novotel en Leith, pero el mundo del cine me sigue fascinando. Me encantó la cinta sobre el futbol afgano titulada De las cenizas, que mi amigo Andrew Buncome ya reseñó para The Independent. Me impactó Restrepo, un largo documental para el cual dos valientes periodistas, Sebastian Junger y Tim Hetherington pasaron 13 meses con el segundo pelotón de la 173 Brigada Aerotransportada estadunidense en el valle de Korangal, quizá la zona más mortífera de todo Afganistán.



El pelotón instala un puesto de operaciones bautizado “Restrepo” en honor de un camarada muy querido, y muerto; y enfrenta una versión en miniatura de Je San, en medio de la inmensa y nevada vastedad de las tierras del talibán. Durante la película, otro soldado muere cuando recibe un disparo mientras realiza un patrullaje y se puede ver, brevemente, el cadáver mientras las balas silban al pasar junto a la cámara. Después de que bombardea desde el aire una aldea “terrorista”, el pelotón ingresa al caserío donde encuentra a niños horriblemente heridos y cuerpos de civiles.



Todo esto se vuelve más punzante al coincidir con el general Stanley McChrystal, quien esta semana se inmoló cayendo sobre su espada ante el presidente estadunidense, Barack Obama. No me gustan los generales, pero este hombre arrogante me inspira una pizca de simpatía. El desprecio que McChrystal expresó por el inepto Richard Holbrooke a quien llama “el enviado AfPaki*” (qué título hilarante) quien está constantemente a la espera de su propio despido al menos tiene el mérito de la verdad.



Lo que fue más instructivo, sin embargo, fue el comportamiento de Obama. Cada mes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, le obsequia una cantidad acumulable de humillaciones e insultos al impotente y asustado Obama, quien responde jurando más fidelidad eterna a Israel. Pero en el momento en que su hombre en Afganistán dice algunas verdades sobre su jefe, Obama hace un berrinche iracundo y lo despide. Obviamente, a McChrystal le hubiera ido mejor en el ejército israelí.



Paradójicamente, uno de los últimos actos de McChrystal a la cabeza de las fuerzas en Afganistán fue sacar a sus hombres de Korangal y cerrar Restrepo. Hace unos días un reportero de Al Jazeera entró al campamento abandonado junto con un montón de talibanes curiosos, quienes descubrieron, con júbilo, que los estadunidenses les dejaron una cantidad considerable de municiones. En eso terminó el sacrificio del pelotón y el sufrimiento aún más grande de los aldeanos afganos que fueron bombardeados en aras de la “guerra contra el terror”.



Con todo, la película Restrepo es excelente, no sólo por retratar el temor de los soldados y sus espectaculares escenas de batalla en la vida real, sino por la documentación gráfica que hace de los terribles momentos en que la aldea es atacada. Una niñita mira llena de dolor a sus victimarios y en ese momento uno se da cuenta de que perdimos la guerra en Afganistán.

Habiendo cubierto la ocupación soviética de este mismo país hace 30 años, debo decir que no hubo camarógrafos rusos que filmaran a las víctimas inocentes de la loca aventura de Brezhnev. Si bien el público es invitado a empatizar con los soldados estadunidenses, la película no intenta protegernos de la verdad. Ningún ruso vio en el cine lo que su propio país le hizo a Afganistán, a los niños mutilados por las minas terrestres rusas, a las familias asesinadas en los puestos de control ni a los aldeanos asesinados por bombardeos de aviones Mig que yo solía ver despegar del aeropuerto de Jalalabad.



Otra película presentada en el festival de Edimburgo, El Juramento, es un filme cuidadosamente investigado sobre Salim Hamdan, quien fue chofer de Osama Bin Laden y residente de Guantánamo durante largo tiempo. También es sobre su “amigo” el jihadista Abu Jandal (también llamado “el padre de la muerte”). Aquí, de nuevo, vemos otra parte del brutal Estados Unidos: el abogado de Hamdan en Sanaia, ante un mar formado por los familiares yemeníes del acusado, explica los argumentos con que tratan de liberar a este hombre de la más disparatada prisión de Bush. Los familiares son educados y muestran respeto por ese joven estadunidense que viajó a una ciudad muy peligrosa para él para ayudar a uno de los hombres de Bin Laden.



¿Cuántos países árabes nombrarían a un defensor de oficio para defender a un estadunidense en una prisión árabe y cuántos abogados viajarían a Estados Unidos para hablar con la familia de su representado? ¿En cuántos países árabes se abrirán a debate las leyes bajo las cuales se condena tortura y ejecuta a prisioneros? ¿Entendieron esto los parientes de Hamdan en Samaia? Yo creo que sí. Los árabes entienden muy bien la naturaleza corrupta y brutal de sus dictadores de la misma forma que comprenden la barbarie del poder estadunidense.



Al final de El Juramento, se nos hace partícipe de la cruel realidad: el “amigo jihadista” de Hamdan pasó horas dándole a la FBI cada detalle sobre el aparato de seguridad de Bin Laden, indentificó a sus colegas, sus armas de defensa antiaérea, su sistema de radio alimentado con paneles solares. Hamdan y Abu Jandal se casaron con unas hermanas por instrucciones de Bin Laden, pero el presunto jihadista vendió a su camarada a Estados Unidos.



Una vez liberado de Guantanánamo, Hamdan le escribe una carta dolida pero admirablemente contenida a quien lo traicionó. “Mi querido y testarudo cuñado: Escuché que hiciste entrevista para radio y televisión. ¿Para qué todo eso? Un hombre debe buscar paz y seguridad en el seno de Dios. Por lo tanto, dedícate a tus asuntos y no interfieras. Esta carta será breve y espero la tuya en respuesta. Que Dios te llene de bendiciones.



Pero ahora, Abu Jandal está en la lista de hombres buscados que Al Qaeda quiere asesinar.



De los dos despedidos esta semana, preferiría ser McChrystal y no Abu Jandal. Al menos el general reaparecerá pronto como “experto” bien pagado de la cadena de noticias Fox.

© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca
* AfPak, neologismo usado por la cúpula militar estadunidense para referirse, en conjunto, a la zona de Afganistán y Pakistán (N de la T)

La mafia y el sector energético

El PAN otro disfraz del PRI

La mafia y el sector energético


Antonio Gershenson

En el libro La mafia que se adueñó de México… y el 2012”, el autor, Andrés Manuel López Obrador, se ocupa ampliamente, entre otros temas, del sector energético. No sería posible, en este espacio, ocuparse de todo lo dicho en el libro, pero sí trataré de transmitir a los lectores algunas ideas básicas.

Menciona que no sólo se dio la expropiación como medio de rescate para la nación del petróleo y de la industria petrolera. Se modificó la Constitución para prohibir no sólo las concesiones, sino también los contratos, tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos y gaseosos. Además, se dieron por terminados anticipadamente los “contratos riesgo” de tiempos de Miguel Alemán, que entregaban a trasnacionales petróleo como pago por su trabajo y 15 por ciento de la producción como pago contratado.

Sin embargo, señala el libro, siendo presidente Fox y secretario de Energía Calderón, en 2003, se entregaron a empresas extranjeras 50 mil kilómetros cuadrados en la región de Burgos para la extracción de gas. Lo mismo hizo el gobierno usurpador en 2009, en la región de Chicontepec, otorgando enormes contratos a empresas extranjeras, y terrenos para extraer petróleo.

Sobre la base de éstos y otros antecedentes, el libro señala que el desastre del sector energético ha sido alimentado por la deshonestidad que predomina en el gobierno, en Pemex y en la Comisión Federal de Electricidad (CFE). El saqueo de Pemex se ha realizado mediante la entrega de contratos para exploración, perforación de pozos, construcción y mantenimiento de ductos, configuración de refinerías, compraventa de hidrocarburos, renta de plataformas, compra de buquestanque, equipos y otros bienes y servicios. Además, hay corrupción en el pago de indemnizaciones millonarias a empresas millonarias y extranjeras.

El contratismo y los negocios con empresas extranjeras, prosigue el libro, han llevado a que la inversión de Pemex se oriente hacia el norte del país, sin tomar en cuenta su escaso potencial productivo y rentabilidad. Señala la mejor rentabilidad del suroeste. El presupuesto principal se dirige a la parte menos productiva, en beneficio de estas empresas. Por si esto fuera poco, se dio a conocer una inversión de casi 17 mil millones de pesos en aguas profundas del Golfo de México. Todo para llegar a 14 perforaciones, con 13 improductivas, una con gas y ninguna con petróleo.

Otros casos importantes de corrupción analizados en el libro se dieron en la Comisión Federal de Electricidad. Uno de los negocios más jugosos para funcionarios y contratistas ha sido la compra de gas a empresas extranjeras. No les ha importado a los tecnócratas extraer el gas ni evitar que se desperdicie. Se quema gas en cantidades. Pero la CFE se lo compra a Shell en Altamira y a Sempra en Baja California. Gastan miles de millones de dólares y compran cantidades que se equiparan con lo que se quema en la sonda de Campeche.

Esta misma entidad contrató con Repsol cantidades enormes de gas a altos precios, para ser traído de Perú. Y agrega el libro que Calderón, Elías Ayub y cómplices cometieron la infamia de dejar sin empleo a 44 mil electricistas desapareciendo la empresa Luz y Fuerza del Centro, alegando que los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas eran ineficientes y representaban una carga para las finanzas públicas. Pronto quedó al descubierto que la causa de esta injusta decisión tuvo que ver con el interés de seguir privatizando la industria eléctrica y, en particular, con el propósito de entregar los 26 mil kilómetros de tendido de fibra a empresas de multimillonarios, por una pequeña fracción del dineral que costó al sector público.

Estos son unos ejemplos importantes de la presencia del sector energético en el libro y de las formas en que la mafia lo exprime. Quiero agregar, actualizar, algunos datos sobre las “aguas profundas” del Golfo de México, en este caso con el derrame o derrames de petróleo y gas en las aguas de Estados Unidos, frente a Luisiana.

Primero, hay un amplio consenso en que después de este incidente las normas y experiencias para las aguas profundas, en especial en el Golfo, van a encarecer las perforaciones, la producción y en general la actividad. Incluso la empresa British Petroleum (BP) lo ha dicho públicamente. Esto repercutirá en México también, haciendo esta actividad todavía menos rentable para el país.

Segundo, los daños están mostrando magnitudes crecientes, mayores que las versiones que había dado la BP, responsable principal del pozo. Tercero, el gobierno de México poco puede hacer, pues en todo depende de empresas trasnacionales.

Cuarto, Pemex y el gobierno de México, a diferencia de otros países, no han suspendido su actividad, o más bien la que tienen contratada, en las aguas profundas del Golfo, mientras se aclaran las causas del derrame. Esto nos da un ejemplo adicional de lo que en el libro se señala sobre la mafia y su poder, en este caso, en el sector petrolero.

Agresión de priístas en poblado de Chiapas deja dos muertos

Domingo 27 de junio de 2010


Agresión de priístas en poblado de Chiapas deja dos muertos


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http://www.jornada.unam.mx/2010/06/27/index.php?section=estados&article=028n1est


Intentaron linchar a 30 perredistas; hay decenas de casas dañadas


Agresión de priístas en poblado de Chiapas deja dos muertos

Unos 20 automóviles, propiedad del dirigente local del PRD, José Hernández, fueron quemados por militantes priístas de Nachig. Unos 500 agentes de la policía estatal preventiva detuvieron en una casa en la comunidad chiapaneca al líder partidista y a otros integrantes de dicho instituto político en esta localidad
Foto Moysés Zúñiga Santiago

Notimex
Periódico La Jornada
Domingo 27 de junio de 2010, p. 28

Dos muertos, heridos, casas y autos incendiados es el saldo que hasta ahora ha dejado la agresión de mil 500 priístas, quienes intentaron linchar a 30 perredistas durante un acto proselitista que se realizaba en la comunidad de Nachig, municipio de Zinacantán.

En medio de acciones comunes en una campaña que realizaban perredistas de Nachig, un numeroso grupo de priístas alevosamente cometió una serie de destrozos en dicha comunidad. En medio de la agresión, un supuesto repartidor de refrescos, presuntamente afiliado o ex afiliado al PRD, sacó un arma de fuego y disparó sin reparo alguno.

El salvajismo tricolor se hizo presente y desató disturbios que hasta el momento ha dejado dos muertos, 15 casas y 20 vehículos quemados, además de tener rodeado un inmueble, para intentar linchar al grupo de 30 simpatizantes de la coalición Unidad por Chiapas”.

Personal de la Policía Estatal Preventiva informó que bloquearon entradas y salidas a dicha localidad y evacuando a mujeres, niños, adultos mayores y a la población en general, pues resultaron víctimas de los hechos salvajes de los seguidores del PRI.

Cabe recordar que fue el propio PRI el que impugnó la reforma que homologaba el periodo electoral, con lo que en esta época no habría elecciones.

Saramago en la Jornada Semanal




sábado, 26 de junio de 2010

Convocatoria al "3er Encuentro Internacional de Juventud Indígena, Matlalcueyetl 2010"‏

Convocatoria al "3er Encuentro Internacional de Juventud Indígena, Matlalcueyetl 2010"‏


De: Nati Rigonni (nrigonni@hotmail.com)
Enviado: viernes, 25 de junio de 2010 02:17:49 p.m.

¡Hola! Aquí adjunto la convocatoria al "3er Encuentro Internacional de Juventud Indígena, Matlalcueyetl 2010" a celebarse del 28 al 30 de octubre de 2010 y el cartel, te agradezco infinitamente que nos ayudes a difundirla.

En seis años de trabajo de Laboratorio Escénico AC, hasta el momento opera cuatro acciones concretas: 1) Estancias Artísticas; 2) La Compañía Intercultural de Artes Escénicas (CIARTES); 3) El Centro de Autoformación Intercultural en la comunidad de Comalapa II, Zongolica, Veracruz, y 4) El 3er Encuentro Internacional de Juventud Indígena, Matalacueyetl 2010. Con acciones concretas en comunidades indígenas de Veracruz, Puebla, Tlaxcala y Oaxaca.

Aqui adjunto la convocatoria a la tercera emisión de este encuentro de jóvenes en el que se desarrolla un programa de conferencias, talleres, espectáculos artísticos: teatro, danza, performance, música, exposiciones gráficas, mesas de diálogo, exposicion gastronómica y de productos regionales, celebramos así el encuentro de culturas en el Bicentenario.

Muchas gracias!

Yesenia Muñoz
Laboratorio Escénico A.C.
Tel: 01(228)8410092//0452281803338


Boletín de prensa

Laboratorio Escénico A.C., el H. Ayuntamiento de Tetlanohcan, Tlaxcala, IIPSOCULTA AC y El Colegio de Tlaxcala AC

CONVOCAN 
al

“3er Encuentro Internacional de Juventud Indígena, Matalalcueyetl 2010”

A realizarse en el municipio de San Francisco Tetlanohcan, Tlaxacala del 28 al 30 de octubre de 2010.

En el marco del año internacional del encuentro entre culturas, y la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de México y Centenario de la Revolución Mexicana

Este evento es una iniciativa de la sociedad civil organizada, es un espacio de propuesta y expresión para todas aquellas voces jóvenes –no importando la edad-

que hablan desde el corazón; por lo tanto es incluyente, pero ajeno a cualquier partido político. La ruta que hemos decidido es la del arte que favorece diversas maneras para expresar la consciencia y las emociones que se tienen sobre el mundo que habitamos y las relaciones que establecemos. De este modo, el encuentro tiene como fin último vincular las múltiples experiencias jóvenes generadas y casi nunca escuchadas a lo largo y ancho del país.

Considerando que en abril de 2007 se realizó el Primer Foro Nacional Juvenil Náhuatl –en el cual 3000 jóvenes asistentes acordaron darle continuidad a este foro de expresión- en septiembre de 2009 se realizó el Segundo Foro Nacional de Jóvenes Hablantes de lenguas Originarias y con la finalidad de contribuir al desarrollo de políticas públicas que incluyan a los jóvenes como eje principal del desarrollo, y de acuerdo a la declaración de la XVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno realizada en octubre de 2008, en la ciudad de San Salvador, El Salvador, cuyo eje temático fue “Juventud y Desarrollo”: se organizarán círculos de discusión en los siguientes ejes temáticos: 1) Economías Solidarias; 2) La Malinche: Parque Nacional; 3) Aplicaciones alternativas del arte ; y, 4) Juventud indígena y migración.

Cuyos resultados se resumirán en propuestas jóvenes que contribuyan al fortalecimiento y la regeneración de nuestras comunidades.

De la participación

• Podrán asistir todos los jóvenes hablantes de alguna lengua originaria del mundo, así como los interesados en preservar y fortalecer las culturas originarias y la convivencia intercultural con ánimo propositivo para analizar, discutir y generar propuestas que beneficien a sus comunidades y a otros jóvenes.

• Podrá participar en los círculos de discusión, todo joven interesado en el tema, del país y del mundo.

• Podrán participar también las organizaciones civiles, instancias de gobierno, empresas, organismos, grupos formales y no formales, que trabajen en materia de desarrollo comunitario, cultural y/o artístico, desde una perspectiva juvenil.

Del Registro

La presente convocatoria queda abierta desde su emisión, hasta el 28 de octubre de 2010, a las 12:00 horas.

Los interesados podrán inscribirse y registrar sus propuestas por correo electrónico a laboratorioescenico@gmail.com, el formato puede solicitarse al mismo correo y también estará a disposición en la página www.laboratorioescenico.org a partir de la emisión de la presente convocatoria.

Informes a los teléfonos:

En Xalapa, Veracruz 01(228)8410092

En San Francisco Tetlanohcan, Tlaxcala 01(246)4166027

IMPORTANTE:

a) Este es un foro campamento, trae tu casa de campaña, bolsa de dormir, plato, vaso y cuchara (colaboremos para no generar basura). Habrá comida regional a precios accesibles.

b) El costo de recuperación será de $300.00 maestros y público en general y $150.00 estudiantes, se darán precios especiales a grupos; extranjeros 30.00 USD

c) Las rutas para llegar a la sede del evento, estarán disponibles en nuestra página de internet a partir del 5 de agosto del 2010.

d) Mayores informes respecto a la sede, en gustavo.cafami@yahoo.com.mx

Lo no previsto en esta convocatoria será resuelto por los organizadores.

Consulta nuestras páginas



Tetlanohcan, Tlaxcala, a 21 de junio de 2010.

NOTA: Esta convocatoria incluye la participación en los círculos de discusión y un programa de conferencias, paneles, espectáculos artísticos, talleres y exposiciones cuyo programa daremos a conocer oportunamente en la página web.

En la soledad de mi humilde morada...

Compartiendo el sueño‏

De: Jorge Marin Barragan ( jormaba66@hotmail.com )

Enviado: viernes, 25 de junio de 2010 01:28:06 p.m.

Para: Francisco Javier Chaín Revuelta (fjchain@hotmail.com
Con mucho cariño quiero compartir con ustedes el momento mas emotivo de mi campaña, tener el privilegio de haber compartido el escenario con Andrès Manuel Lòpez Obrador, y que el haya pedido el voto en mi favor, el es un gran hombre que enfrenta un sistema despiadado y que no claudica, lo menos que `podemos hacer es solidarizarnos con su causa, que es la de todos los mexicanos bien nacidos, que desean pprogreso y bienestar para todos.

Se que ustedes saben de mi y conocen defectos y virtudes, y por esa razòn saben que si llego a ser diputado vamos a utlizar la tribuna para defender la causa de los veracruzanos, quiero y deseo ser como Andres y Dante, luchar con dignidad y firmeza en contra de quienes han despedazado este paìs.

Soy creyente y en la soledad de mi humilde morada pido al creador me ayude a ayudar, a ustedes amigos tambien les pido que me ayuden y que juntos ayudemos a los demàs, no hay mayor privilegio en esta vida que ayudar.

Me comprometo con ustedes a seguir combatiendo la injusticia, la corrupciòn y la impunidad, de manera pacifica pero con toda la energìa que me da el deseo de heredar a nuestros hijos un mejor paìs, sinceramente su amigo Jorge Marìn Barragàn.

martes, 22 de junio de 2010

Mas que media luna


Más que media luna



Hafiz ya levántate

ponte café a beber

el día ha terminado

ya terminó de llover



Mira Hafiz que la lluvia

bajó las nubes al suelo

y más de la media luna

relumbra sola en el cielo

lunes, 21 de junio de 2010

Andrés Manuel López Obrador en Orizaba y Córdoba

Gobiernos van, gobiernos vienen, y la miseria del pueblo se ahonda

Miguel Hassam
Corresponsal

Córdoba, Ver.- 20 de Junio de 2010.- En el parque frente a palacio municipal Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dió un discurso ante cientos de simpatizantes. Dijo lo mismo que ha venido diciendo años atrás, que ya estamos hartos de gobiernos que vienen y van pero el pueblo sigue hundido en la miseria, dijo que "ya no permitiremos más abusos ni más saqueos..." Tambien dijo que "nosotros tenemos la solución que nosotros elegimos a nuestros gobernantes..." para luego pedir que voten por los candidatos de la "Alianza" que encabeza Dante Delgado. Termino diciendo que esta decidido a ayudar a cambiar las cosas.

AMLO repitió esa verdad que sabemos los que no nos chupamos el dedo, que los gobiernos no sacan de la miseria al pueblo sino que lo hunden más y que entregan el país al capital nacional y extranjero. AMLO sigue machacando por el lado de que la solución está en que nosotros elijamos a nuestros gobernantes, lo cual esta equivocado ya que no podemos elegir a nuestros gobernantes porque solo podemos votar por los dos tres individuos de los partidos que acepta el IFE o el IEV, y no se puede votar por quien uno quiera. Ni por nuestra abuelita.

Los candidatos que apoya, y él mismo, estuvieron ya en el poder, el como jefe del DF, Dante como gobernador de Veracruz y Morgado como presidente municipal de Fortín y ningun mexicano salió de la miseria. Todo indica que los votos no son la solución ya que incluso cuando AMLO ganó la última elección presidencial los dueños del capital y sus lacayos le hicieron trampa e impusieron a Calderón que fue el candidato perdedor,  y en la ultima elección a gobernador de Veracruz el asunto lo tuvo que resolver también un  tribunal.

Con lo anterior se cumple la afirmación que en México gana quien cuenta los votos.

domingo, 20 de junio de 2010

La media luna de Rajab


La media luna de Rajab




La luna en el cielo esta noche

de viernes está en su exacta mitad,

en el mes de rajab

yo tengo en mis ojos, ahora

que miran el cielo, esa mitad dorada.



Ella que es llena luna

Ahora no está a la vista,

Ni siquiera su mitad.

No llores Hafiz

Por no saber donde

se metió la luna

ni donde se esconde.



Después de tu llanto

puede llegar o no la dicha

asi cómo esta noche

te llenas de quebranto.

Carlos Monsivaís Aceves (1938 - 2010 )

In memoriam

Lágrimas de piedra en el Bicentenario (2210)

Carlos Monsiváis

Hugo Gutiérrez Vega y Carlos Monsiváis durante el homenaje al cronista en el Palacio de Bellas Artes, el 15 de febrero de 2009 Foto Marco Peláez /archivo La Jornada

Carlos Payán, Fermán Cienfuegos, Carmen Lira Saade, José Saramago y Monsiváis en el salón Ángeles del Distrito Federal, en 1999 Foto Omar Meneses/ archivo La Jornada

Con Octavio Paz, Nobel de Literatura 1990 Foto Carlos Cisneros / archivo La Jornada

Epílogo
El Comité Organizador de los Festejos Luctuosos del Bicentenario de la Desaparición de la Humanidad antigua ya anunció el magno espectáculo de luz y sonido en memoria de incontables milenios y del triste final del género humano. Hace todavía cien años, comentó el organizador, no habría sido posible esta apoteosis de la obligación de recordar, no sólo por el olvido de los idiomas, tan lentamente recuperados por los especialistas, sino porque las condiciones atmosféricas no lo hubiesen tolerado. El programa de Festejos Lúgubres empezará con un homenaje rencoroso al Calentamiento Global que eliminó hace doscientos años la vida en el planeta. Debemos aceptar las grandes diferencias con nuestros semiancestros, y es justo reconocer que somos descendientes del Calentamiento Global.

Se insiste en lo que todos los integrantes de la Poshumanidad conocemos: el CG (para ya no repetir lo del Calentamiento Global) afectó la geología de la Tierra, convocó los desastres naturales, los terremotos, las avalanchas de nieve, las erupciones volcánicas de gran intensidad, los tsunamis que ahogaban a las propias olas. Extraigan los recuerdos de su ADN, se nos dice, los días de la intolerable temperatura en la atmósfera, los recuentos patéticos de las sumas del horror: los millones de toneladas de dióxido de carbono emitidas por vehículos, fábricas, centrales energéticas y aviones.

Allí están las imágenes remasterizadas (el sistema visual de cada persona está remasterizado), las secuencias que aún estremecen de las convulsiones atmosféricas, las revoluciones oceánicas, las metamorfosis de la geología y la geomorfología. Sin necesidad de los paleolíticos efectos especiales se aprecia cómo, gracias al deshielo de glaciares, se abren paso, ya sin obstáculos, las lluvias torrenciales. Y que nos lo digan: al derretirse la capa de hielo de la Antártida, el nivel del mar aumentó 61 metros, no desde luego medidos, sino calculados; la cifra que aterró en aquella época sepulta e insepulta, entonces al tanto de los seis metros suficientes para inundar Londres o Nueva York. Y no dejen de mencionar el hidrato de metano, acumulado en las capas milenarias de hielo que, al descongelarse, probaron su potencia, veinticinco veces más poderosa que el dióxido de carbono.

Como es previsible, el Festival Luctuoso del Bicentenario no consistirá básicamente en enumerar profecías ya cumplidas ni en censurar errores de cálculo del capitalismo salvaje, ni resucitará temas que enconen a los fantasmas del pasado. La idea es, tómese como se tome, aceptar los grandes cambios y ensalzar a la Poshumanidad. ¿Qué se gana con tener presente a esas razas de apariencia espantosa como precisan las fotos rescatadas? ¿Qué sentido tendría una mera evocación llorosa? Más bien, el Comité reparte invitaciones para su primera actividad: un desfile de carros alegóricos submarinos con escenas arcaicas de frotamiento incomprensible de los cuerpos. Eso es sólo el principio.

Entre los documentos que han llegado a manos del Comité Organizador de los Festejos Luctuosos del Bicentenario de la Desaparición de la Humanidad, se hallan las siguientes recomendaciones del empresariado internacional (2020):

1. Si el Apocalipsis o, como le dicen ahora, el Calentamiento Global, va a ser negocio, no tenemos inconveniente en su llegada. Lo que no se puede aceptar es un acabose no rentable, algo que por sí mismo desalienta las esperanzas de las inversiones a plazo fijo y el manejo bursátil de la confianza en el posfuturo.

2. Si se anuncia la gran catástrofe, no vendas todas tus propiedades, por devaluadas que estén. Resérvate tu casa, la comida real y virtual y un caudal de DVD por si el Juicio Final se prolonga al ser tantos los enjuiciados y tan escasos los abogados defensores, porque los del gremio no quieren participar por si luego no hay a quién cobrarle.

3. Búrlate de los que te aconsejen invertir en recursos energéticos. En una agonía planetaria, el petróleo y sus derivados no calman físicamente el hambre y la sed; es preferible almacenar el agua en cajas fuertes o vivir en macropeceras.

4. No te vuelvas un oportunista deleznable y no te conviertas rapidito a cualquier credo, o no asegures que eres el mejor creyente de tu manzana. Se ve mal. Mejor, con serenidad, acepta que siempre has creído en los valores y que ésos están asegurados en las reservas del Banco de México.

5. No caigas en el pánico, porque eso te crea incertidumbre, el estado de ánimo menos propicio para decidir cuáles inversiones son todavía provechosas.

6. Agradece a las autoridades federales si te disminuyen lo que debes pagar en agua y luz en caso de que la humanidad desaparezca. Pero no lo hagas en público, para que no se envanezcan. Más bien, lo que te toca decir es: “Ya que se va acabar su régimen fiscal, salen con esto. Agua no necesitamos porque ya viene el diluvio universal, y luz habrá en demasía cuando estalle el firmamento por falta de pago de la tenencia de los cielos”.

7. Cuando estés solo con tu familia, no les salgas con la cantaleta de la unidad ante la adversidad. Mejor diles que ya que queda muy poco tiempo, hay que decir todo lo que se ha ocultado hasta el momento. Cuando tu mujer salga con que tuvo una aventura romántica durante 10 años, abrázala y perdónala. Luego le dices que tú les has sido fiel, pero sólo en lo que toca a su género. Y a tus hijos les informas que siempre has sabido que no eran tuyos y que por eso no les dejas nada en tu testamento, que de cualquier modo no les serviría a la hora en que se abra la tierra sin necesidad del apoyo solidario de los terremotos.

8. No se te ocurra liquidar tus deudas. Limítate a decir: “El de atrás paga”. Y a ver quién se hace cargo de tu cartera vencida en las prisiones de la eternidad.

Texto tomado de Apocalipstick, el último libro de Carlos Monsiváis. Lo reproducimos con autorización de la editorial Random House Mondadori





Carlos Monsiváis bailando con Elena Poniatowska en el salón Margo, en el cumpleaños 50 del escritor
Foto Fabrizio León Los días de nuestra edad





Carlos Monsiváis

Los días de nuestra edad son setenta años

Salmo 90: 10

De las fechas que me han marcado guardo la memoria que corresponde, casi siempre legendaria. Debido a limitaciones de Natura, carezco de recuerdos de mi nacimiento o de mi muerte y –tal vez menos significativos o menos fuera de mi control que el nacer y el morir– los otros acontecimientos relevantes de mi vida han quedado a cargo de una combinación desigual de lo objetivo y lo subjetivo, es decir y por lo general, de la invención y del olvido. En lo íntimo, recuerdo la hora y las circunstancias del fallecimiento de mi madre, y en un nivel distinto, pero también de consecuencias interminables, la muerte de algunos parientes y de varios amigos. No suelo hablar de estos asuntos y no me refiero a ellos por escrito, al no sentirme capaz de narrar la agonía de un ser querido, los gestos y los sonidos de la vida que se extingue, o de referir mis reacciones al enterarme de los sucesos.

Al asimilarse como hechos de la vida personal, los grandes acontecimientos políticos y sociales se prestan siempre a la evocación mitológica. Así y por ejemplo, las preguntas que sitúan en un mapa anímico inexorable, tipo: “¿Cómo te enteraste del asesinato de John Kennedy?”, o “¿Cuál fue tu reacción al oír de la muerte de Luis Donaldo Colosio?”, que son al fin y al cabo retórica de las encuestas, porque implican la sacralización de un hecho, y por minimizar y agrandar a la vez al sujeto del interrogatorio. Todos nos ubicamos ante los grandes acontecimientos de la nación y del mundo, llamados llana o confianzudamente la Historia; todos inventamos un perfil cívico al expresar nuestra respuesta; todos memorizamos nuestras reacciones.

En mi caso, habitante de la ciudad de México, tengo muy presente el 2 de octubre de 1968, evidente parteaguas histórico. En mi repertorio de datos incluyo los telefonemas que hice en la mañana de ese día, y recuerdo mis comentarios sobre el desgaste del Movimiento y el cerco en su derredor (esto no es hazaña mnemotécnica alguna, no se hablaba de otra cosa). También, en la tarde, una conversación muy prolongada con un amigo que retrasó mi arribo a Tlatelolco, donde atestigüé, en el Paseo de la Reforma, el momento de la fuga colectiva, de las denuncias a gritos y el pavor que se impregnaba; el recorrido veloz por las calles, la búsqueda de transporte, el viaje aciago a la Ciudad Universitaria casi desierta. Tengo muy presentes los rumores y el clima de agravio y alarma. Luego, ya en mi casa, la contemplación febril de los noticiarios, el telefonema de Leonardo Femat, que me hace oír los treinta minutos de grabación del fuego cruzado, y más tarde, los testimonios alucinantes de Nancy Cárdenas, Beatriz Bueno y Luis Prieto, quienes salieron justo a tiempo de la Plaza... Y las reuniones del 2 de octubre de 1969 y 1970 en casa de Selma Beraud para conmemorar el dolor y la rabia ante la impunidad. Los hechos figuran en mis recuerdos, pero he elaborado y relaborado mi estado de ánimo de ese día a lo largo de 35 años, y mi recuerdo actual está bastante más cerca de la efeméride que de la vivencia.

Otro tanto me sucede al evocar el 19 de septiembre de 1985. Supongo que en el tiempo sicológico ese día duró demasiado, al ir del miedo y el estupor a la combinación de alivios y tristezas. En tumulto, se añadieron rumores y detalles, las caminatas despiadadas, las llamadas perdidas, la impresión de habitar una ciudad paralizada y a la vez renovada por un espíritu distinto, la solidaridad nueva... No, esto último es un añadido, las presiones y las desolaciones del 19 de septiembre no admitían el juego de las moralejas sociológicas. Sólo al día siguiente, luego del segundo temblor, advertí lo obvio: el surgimiento casi formal de la sociedad civil (démosle ese nombre) y su toma de poderes, al no hablarse todavía de empoderamiento. Y así, al cabo de incontables repeticiones, el 19 de septiembre se ajusta al debut formal de una especie inesperada y ya imprescindible. Esto unifica mi experiencia, pero modifica a fondo mis recuerdos, al encuadrar en un solo molde el coro de impresiones y voces y temores y valentías.

Tampoco me fío de mis notas mentales sobre las fechas que anuncian etapas emotivas, por lo común, los hechos que convierten a cada persona en institución de sí misma. Quedan esos días como las fábulas requeridas de placas conmemorativas, como aquel augurio que no supe leer con agudeza, o la premonición póstuma por así decir. “Quién hubiera dicho que alguien así me importara tanto por tanto tiempo...” Y como todos, mezclo en cada etapa la costumbre de entonces con la idea actual de mí mismo. Las tabulaciones personales también cumplen sus bodas de oro.

¿Qué hacer con las fechas? En materia de evocaciones, su función principal es exorcizar la anarquía de los recuentos. Al existir en efecto el Star System de los días relevantes, y al exceptuarme de bautismos, primeras comuniones y bodas con la familia reunida alrededor de un solo chiste y una sola felicidad mientras más actuada más genuina, advierto en el calendario un conjunto más bien huidizo, con muy escasos deberes cronológicos. Y lo más fastidioso y lo mejor de los días culminantes en mi vida es su condición irretornable. No es sólo lo que hice entonces (reconstruido), sino, como suele suceder, el atender en demasía lo negociable con el olvido. Al no existir para mi desdicha los Museos de las Emociones Límite, nunca recupero las fechas determinantes en su diafanidad, sino, de modo clásico, las localizo en el sitio donde las recordé la última vez; por supuesto, en algo o en mucho diferente del lugar de la penúltima. Se vuelven proteicos la furia y la desesperación, la esperanza y el júbilo comunitarios, el deseo y el placer de asir como se pueda las experiencias. Detente, oh momento, eres tan bello por tan imposible de evocar con justeza. ¿Y qué es lo determinante entonces? Aquello donde –por así decirlo– uno ya no distingue entre sentimientos y razonamientos. Entre las emociones del día de la boda, supongo, se encuentra en primer término la institucionalidad del acto. Y esto se instala en la foto del matrimonio y la inauguración formal de una dinastía. Y lo sojuzga todo la indistinción entre lo que se vive y lo que se debería vivir, desde la publicación del primer libro a cualquier acto donde se establezca la alternativa dogmática: o uno memoriza sus reacciones y al hacerlo las fabrica, o se renuncia al punto de vista fijo, lo cual también es una falsificación.

Desde 1985, la pandemia del sida me resulta una sola fecha aterradora, poblada de episodios que se repiten inexorablemente, y que varían con los grados diversos del afecto y la importancia que le atribuyo a la persona y la calidad de la atención médica. He perdido amigos muy cercanos, y, también, amigos que me importaban sin yo saberlo con precisión. Los fallecimientos sucesivos se unifican, no tanto por el poder nivelador de la muerte, sino por ese vislumbre que abarca a unos cuantos y, con el fulgor abstracto de la estadística, a decenas de millones de personas, el holocausto al que impulsan la desinformación, el prejuicio aterrador, la homofobia y las políticas genocidas de los que continúan penalizando moralmente la enfermedad y se oponen con histeria a la distribución, e inclusive a la mención, de los condones. (Aquí destaco el papel del clero católico). La pandemia como una sola fecha incesante.

El “santoral privado” señala una parte del proceso de fijación de la vida a través de capítulos de la memoria. Y por lo común, los días ya rituales de cada uno participan ampliamente de la mezcla de nostalgia y narrativa algo tramposa. De esto, por supuesto, no me exceptúo.

Texto publicado en La Jornada, el 4 de mayo de 2008, con motivo de su cumpleaños 70





http://www.jornada.unam.mx/2010/06/20/index.php?section=politica&article=002n1pol



Notas sobre como ven a Carlos Monsivais Aceves (1938-2010)











Nota del editor de grandes Montañas: "Mosivaís casi es mi contemporáneo, 11 años mayor. Lo conocí por sus notas en diarios, revistas y otros impresos. Su pose antisolemne fue señal de ser o snob o persona consciente. Llamó mi atención la síntesis del sarcasmo que lograba siempre. Una vez en un salón de Ciudad Mendoza, Veracruz, en la primera mitad de los 70´s , estuve presente durante una charla que dió. El llegó tarde, venía con un mendocino desde la ciudad de México, y recuerdo, de esa plática, su dicho de que el problema de los jóvenes en México es encontrar un empleo. Ya podemos ahora constatar el profundo abismo que padecen los jóvenes si en los años 70 el empleo era ya problema y la oferta año con año sigue en picada, degradándose."