miércoles, 30 de junio de 2010

domingo, 27 de junio de 2010

HOY LOS MEXICANOS SERAN ENVENENADOS DE FUTBOL Y ALCOHOL

ALCOHOL Y FUTBOL METAS DE LOS MEXICANOS

Aguirre, filósofo del alcohol y el futbol, profetiza que los mexicanos  si siguen chupando y viendo futbol en la TV se cubriran de gloria y se ganarán unas estampitas

La película que confronta la verdad sobre Afganistán


La película que confronta la verdad sobre Afganistán

Robert Fisk

Cuando era estudiante, viajaba al festival de Edimburgo con mi amigo Julian Holt a ver películas. Había varias razones para ello. Como fanático de los trenes, quería sacar fotografías de las locomotoras de vapor en la estación de Waverley. Me fascinaba el cine y tenía ambiciones de ser crítico, además de corresponsal extranjero, una vez que hubiera escapado de mis padres sobreprotectores. Eran los días de El cuchillo en el agua, de Roman Polanski, y de la Nueva Ola francesa. El maestro Fisk se alojaba en una desolada casa de huéspedes en el empobrecido puerto de Leith, lleno de borrachos y barcos viejos, si bien ocasionalmente se me podía ver en el salón de té Crawford, en Princess Street, leyendo ostentosamente mi ejemplar de Cahiers du Cinema.



Esta semana volví a Edimburgo. Las locomotoras se han ido sustituidas por excavaciones de Novotel en Leith, pero el mundo del cine me sigue fascinando. Me encantó la cinta sobre el futbol afgano titulada De las cenizas, que mi amigo Andrew Buncome ya reseñó para The Independent. Me impactó Restrepo, un largo documental para el cual dos valientes periodistas, Sebastian Junger y Tim Hetherington pasaron 13 meses con el segundo pelotón de la 173 Brigada Aerotransportada estadunidense en el valle de Korangal, quizá la zona más mortífera de todo Afganistán.



El pelotón instala un puesto de operaciones bautizado “Restrepo” en honor de un camarada muy querido, y muerto; y enfrenta una versión en miniatura de Je San, en medio de la inmensa y nevada vastedad de las tierras del talibán. Durante la película, otro soldado muere cuando recibe un disparo mientras realiza un patrullaje y se puede ver, brevemente, el cadáver mientras las balas silban al pasar junto a la cámara. Después de que bombardea desde el aire una aldea “terrorista”, el pelotón ingresa al caserío donde encuentra a niños horriblemente heridos y cuerpos de civiles.



Todo esto se vuelve más punzante al coincidir con el general Stanley McChrystal, quien esta semana se inmoló cayendo sobre su espada ante el presidente estadunidense, Barack Obama. No me gustan los generales, pero este hombre arrogante me inspira una pizca de simpatía. El desprecio que McChrystal expresó por el inepto Richard Holbrooke a quien llama “el enviado AfPaki*” (qué título hilarante) quien está constantemente a la espera de su propio despido al menos tiene el mérito de la verdad.



Lo que fue más instructivo, sin embargo, fue el comportamiento de Obama. Cada mes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, le obsequia una cantidad acumulable de humillaciones e insultos al impotente y asustado Obama, quien responde jurando más fidelidad eterna a Israel. Pero en el momento en que su hombre en Afganistán dice algunas verdades sobre su jefe, Obama hace un berrinche iracundo y lo despide. Obviamente, a McChrystal le hubiera ido mejor en el ejército israelí.



Paradójicamente, uno de los últimos actos de McChrystal a la cabeza de las fuerzas en Afganistán fue sacar a sus hombres de Korangal y cerrar Restrepo. Hace unos días un reportero de Al Jazeera entró al campamento abandonado junto con un montón de talibanes curiosos, quienes descubrieron, con júbilo, que los estadunidenses les dejaron una cantidad considerable de municiones. En eso terminó el sacrificio del pelotón y el sufrimiento aún más grande de los aldeanos afganos que fueron bombardeados en aras de la “guerra contra el terror”.



Con todo, la película Restrepo es excelente, no sólo por retratar el temor de los soldados y sus espectaculares escenas de batalla en la vida real, sino por la documentación gráfica que hace de los terribles momentos en que la aldea es atacada. Una niñita mira llena de dolor a sus victimarios y en ese momento uno se da cuenta de que perdimos la guerra en Afganistán.

Habiendo cubierto la ocupación soviética de este mismo país hace 30 años, debo decir que no hubo camarógrafos rusos que filmaran a las víctimas inocentes de la loca aventura de Brezhnev. Si bien el público es invitado a empatizar con los soldados estadunidenses, la película no intenta protegernos de la verdad. Ningún ruso vio en el cine lo que su propio país le hizo a Afganistán, a los niños mutilados por las minas terrestres rusas, a las familias asesinadas en los puestos de control ni a los aldeanos asesinados por bombardeos de aviones Mig que yo solía ver despegar del aeropuerto de Jalalabad.



Otra película presentada en el festival de Edimburgo, El Juramento, es un filme cuidadosamente investigado sobre Salim Hamdan, quien fue chofer de Osama Bin Laden y residente de Guantánamo durante largo tiempo. También es sobre su “amigo” el jihadista Abu Jandal (también llamado “el padre de la muerte”). Aquí, de nuevo, vemos otra parte del brutal Estados Unidos: el abogado de Hamdan en Sanaia, ante un mar formado por los familiares yemeníes del acusado, explica los argumentos con que tratan de liberar a este hombre de la más disparatada prisión de Bush. Los familiares son educados y muestran respeto por ese joven estadunidense que viajó a una ciudad muy peligrosa para él para ayudar a uno de los hombres de Bin Laden.



¿Cuántos países árabes nombrarían a un defensor de oficio para defender a un estadunidense en una prisión árabe y cuántos abogados viajarían a Estados Unidos para hablar con la familia de su representado? ¿En cuántos países árabes se abrirán a debate las leyes bajo las cuales se condena tortura y ejecuta a prisioneros? ¿Entendieron esto los parientes de Hamdan en Samaia? Yo creo que sí. Los árabes entienden muy bien la naturaleza corrupta y brutal de sus dictadores de la misma forma que comprenden la barbarie del poder estadunidense.



Al final de El Juramento, se nos hace partícipe de la cruel realidad: el “amigo jihadista” de Hamdan pasó horas dándole a la FBI cada detalle sobre el aparato de seguridad de Bin Laden, indentificó a sus colegas, sus armas de defensa antiaérea, su sistema de radio alimentado con paneles solares. Hamdan y Abu Jandal se casaron con unas hermanas por instrucciones de Bin Laden, pero el presunto jihadista vendió a su camarada a Estados Unidos.



Una vez liberado de Guantanánamo, Hamdan le escribe una carta dolida pero admirablemente contenida a quien lo traicionó. “Mi querido y testarudo cuñado: Escuché que hiciste entrevista para radio y televisión. ¿Para qué todo eso? Un hombre debe buscar paz y seguridad en el seno de Dios. Por lo tanto, dedícate a tus asuntos y no interfieras. Esta carta será breve y espero la tuya en respuesta. Que Dios te llene de bendiciones.



Pero ahora, Abu Jandal está en la lista de hombres buscados que Al Qaeda quiere asesinar.



De los dos despedidos esta semana, preferiría ser McChrystal y no Abu Jandal. Al menos el general reaparecerá pronto como “experto” bien pagado de la cadena de noticias Fox.

© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca
* AfPak, neologismo usado por la cúpula militar estadunidense para referirse, en conjunto, a la zona de Afganistán y Pakistán (N de la T)

La mafia y el sector energético

El PAN otro disfraz del PRI

La mafia y el sector energético


Antonio Gershenson

En el libro La mafia que se adueñó de México… y el 2012”, el autor, Andrés Manuel López Obrador, se ocupa ampliamente, entre otros temas, del sector energético. No sería posible, en este espacio, ocuparse de todo lo dicho en el libro, pero sí trataré de transmitir a los lectores algunas ideas básicas.

Menciona que no sólo se dio la expropiación como medio de rescate para la nación del petróleo y de la industria petrolera. Se modificó la Constitución para prohibir no sólo las concesiones, sino también los contratos, tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos y gaseosos. Además, se dieron por terminados anticipadamente los “contratos riesgo” de tiempos de Miguel Alemán, que entregaban a trasnacionales petróleo como pago por su trabajo y 15 por ciento de la producción como pago contratado.

Sin embargo, señala el libro, siendo presidente Fox y secretario de Energía Calderón, en 2003, se entregaron a empresas extranjeras 50 mil kilómetros cuadrados en la región de Burgos para la extracción de gas. Lo mismo hizo el gobierno usurpador en 2009, en la región de Chicontepec, otorgando enormes contratos a empresas extranjeras, y terrenos para extraer petróleo.

Sobre la base de éstos y otros antecedentes, el libro señala que el desastre del sector energético ha sido alimentado por la deshonestidad que predomina en el gobierno, en Pemex y en la Comisión Federal de Electricidad (CFE). El saqueo de Pemex se ha realizado mediante la entrega de contratos para exploración, perforación de pozos, construcción y mantenimiento de ductos, configuración de refinerías, compraventa de hidrocarburos, renta de plataformas, compra de buquestanque, equipos y otros bienes y servicios. Además, hay corrupción en el pago de indemnizaciones millonarias a empresas millonarias y extranjeras.

El contratismo y los negocios con empresas extranjeras, prosigue el libro, han llevado a que la inversión de Pemex se oriente hacia el norte del país, sin tomar en cuenta su escaso potencial productivo y rentabilidad. Señala la mejor rentabilidad del suroeste. El presupuesto principal se dirige a la parte menos productiva, en beneficio de estas empresas. Por si esto fuera poco, se dio a conocer una inversión de casi 17 mil millones de pesos en aguas profundas del Golfo de México. Todo para llegar a 14 perforaciones, con 13 improductivas, una con gas y ninguna con petróleo.

Otros casos importantes de corrupción analizados en el libro se dieron en la Comisión Federal de Electricidad. Uno de los negocios más jugosos para funcionarios y contratistas ha sido la compra de gas a empresas extranjeras. No les ha importado a los tecnócratas extraer el gas ni evitar que se desperdicie. Se quema gas en cantidades. Pero la CFE se lo compra a Shell en Altamira y a Sempra en Baja California. Gastan miles de millones de dólares y compran cantidades que se equiparan con lo que se quema en la sonda de Campeche.

Esta misma entidad contrató con Repsol cantidades enormes de gas a altos precios, para ser traído de Perú. Y agrega el libro que Calderón, Elías Ayub y cómplices cometieron la infamia de dejar sin empleo a 44 mil electricistas desapareciendo la empresa Luz y Fuerza del Centro, alegando que los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas eran ineficientes y representaban una carga para las finanzas públicas. Pronto quedó al descubierto que la causa de esta injusta decisión tuvo que ver con el interés de seguir privatizando la industria eléctrica y, en particular, con el propósito de entregar los 26 mil kilómetros de tendido de fibra a empresas de multimillonarios, por una pequeña fracción del dineral que costó al sector público.

Estos son unos ejemplos importantes de la presencia del sector energético en el libro y de las formas en que la mafia lo exprime. Quiero agregar, actualizar, algunos datos sobre las “aguas profundas” del Golfo de México, en este caso con el derrame o derrames de petróleo y gas en las aguas de Estados Unidos, frente a Luisiana.

Primero, hay un amplio consenso en que después de este incidente las normas y experiencias para las aguas profundas, en especial en el Golfo, van a encarecer las perforaciones, la producción y en general la actividad. Incluso la empresa British Petroleum (BP) lo ha dicho públicamente. Esto repercutirá en México también, haciendo esta actividad todavía menos rentable para el país.

Segundo, los daños están mostrando magnitudes crecientes, mayores que las versiones que había dado la BP, responsable principal del pozo. Tercero, el gobierno de México poco puede hacer, pues en todo depende de empresas trasnacionales.

Cuarto, Pemex y el gobierno de México, a diferencia de otros países, no han suspendido su actividad, o más bien la que tienen contratada, en las aguas profundas del Golfo, mientras se aclaran las causas del derrame. Esto nos da un ejemplo adicional de lo que en el libro se señala sobre la mafia y su poder, en este caso, en el sector petrolero.

Agresión de priístas en poblado de Chiapas deja dos muertos

Domingo 27 de junio de 2010


Agresión de priístas en poblado de Chiapas deja dos muertos


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http://www.jornada.unam.mx/2010/06/27/index.php?section=estados&article=028n1est


Intentaron linchar a 30 perredistas; hay decenas de casas dañadas


Agresión de priístas en poblado de Chiapas deja dos muertos

Unos 20 automóviles, propiedad del dirigente local del PRD, José Hernández, fueron quemados por militantes priístas de Nachig. Unos 500 agentes de la policía estatal preventiva detuvieron en una casa en la comunidad chiapaneca al líder partidista y a otros integrantes de dicho instituto político en esta localidad
Foto Moysés Zúñiga Santiago

Notimex
Periódico La Jornada
Domingo 27 de junio de 2010, p. 28

Dos muertos, heridos, casas y autos incendiados es el saldo que hasta ahora ha dejado la agresión de mil 500 priístas, quienes intentaron linchar a 30 perredistas durante un acto proselitista que se realizaba en la comunidad de Nachig, municipio de Zinacantán.

En medio de acciones comunes en una campaña que realizaban perredistas de Nachig, un numeroso grupo de priístas alevosamente cometió una serie de destrozos en dicha comunidad. En medio de la agresión, un supuesto repartidor de refrescos, presuntamente afiliado o ex afiliado al PRD, sacó un arma de fuego y disparó sin reparo alguno.

El salvajismo tricolor se hizo presente y desató disturbios que hasta el momento ha dejado dos muertos, 15 casas y 20 vehículos quemados, además de tener rodeado un inmueble, para intentar linchar al grupo de 30 simpatizantes de la coalición Unidad por Chiapas”.

Personal de la Policía Estatal Preventiva informó que bloquearon entradas y salidas a dicha localidad y evacuando a mujeres, niños, adultos mayores y a la población en general, pues resultaron víctimas de los hechos salvajes de los seguidores del PRI.

Cabe recordar que fue el propio PRI el que impugnó la reforma que homologaba el periodo electoral, con lo que en esta época no habría elecciones.

Saramago en la Jornada Semanal




sábado, 26 de junio de 2010

Convocatoria al "3er Encuentro Internacional de Juventud Indígena, Matlalcueyetl 2010"‏

Convocatoria al "3er Encuentro Internacional de Juventud Indígena, Matlalcueyetl 2010"‏


De: Nati Rigonni (nrigonni@hotmail.com)
Enviado: viernes, 25 de junio de 2010 02:17:49 p.m.

¡Hola! Aquí adjunto la convocatoria al "3er Encuentro Internacional de Juventud Indígena, Matlalcueyetl 2010" a celebarse del 28 al 30 de octubre de 2010 y el cartel, te agradezco infinitamente que nos ayudes a difundirla.

En seis años de trabajo de Laboratorio Escénico AC, hasta el momento opera cuatro acciones concretas: 1) Estancias Artísticas; 2) La Compañía Intercultural de Artes Escénicas (CIARTES); 3) El Centro de Autoformación Intercultural en la comunidad de Comalapa II, Zongolica, Veracruz, y 4) El 3er Encuentro Internacional de Juventud Indígena, Matalacueyetl 2010. Con acciones concretas en comunidades indígenas de Veracruz, Puebla, Tlaxcala y Oaxaca.

Aqui adjunto la convocatoria a la tercera emisión de este encuentro de jóvenes en el que se desarrolla un programa de conferencias, talleres, espectáculos artísticos: teatro, danza, performance, música, exposiciones gráficas, mesas de diálogo, exposicion gastronómica y de productos regionales, celebramos así el encuentro de culturas en el Bicentenario.

Muchas gracias!

Yesenia Muñoz
Laboratorio Escénico A.C.
Tel: 01(228)8410092//0452281803338


Boletín de prensa

Laboratorio Escénico A.C., el H. Ayuntamiento de Tetlanohcan, Tlaxcala, IIPSOCULTA AC y El Colegio de Tlaxcala AC

CONVOCAN 
al

“3er Encuentro Internacional de Juventud Indígena, Matalalcueyetl 2010”

A realizarse en el municipio de San Francisco Tetlanohcan, Tlaxacala del 28 al 30 de octubre de 2010.

En el marco del año internacional del encuentro entre culturas, y la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de México y Centenario de la Revolución Mexicana

Este evento es una iniciativa de la sociedad civil organizada, es un espacio de propuesta y expresión para todas aquellas voces jóvenes –no importando la edad-

que hablan desde el corazón; por lo tanto es incluyente, pero ajeno a cualquier partido político. La ruta que hemos decidido es la del arte que favorece diversas maneras para expresar la consciencia y las emociones que se tienen sobre el mundo que habitamos y las relaciones que establecemos. De este modo, el encuentro tiene como fin último vincular las múltiples experiencias jóvenes generadas y casi nunca escuchadas a lo largo y ancho del país.

Considerando que en abril de 2007 se realizó el Primer Foro Nacional Juvenil Náhuatl –en el cual 3000 jóvenes asistentes acordaron darle continuidad a este foro de expresión- en septiembre de 2009 se realizó el Segundo Foro Nacional de Jóvenes Hablantes de lenguas Originarias y con la finalidad de contribuir al desarrollo de políticas públicas que incluyan a los jóvenes como eje principal del desarrollo, y de acuerdo a la declaración de la XVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno realizada en octubre de 2008, en la ciudad de San Salvador, El Salvador, cuyo eje temático fue “Juventud y Desarrollo”: se organizarán círculos de discusión en los siguientes ejes temáticos: 1) Economías Solidarias; 2) La Malinche: Parque Nacional; 3) Aplicaciones alternativas del arte ; y, 4) Juventud indígena y migración.

Cuyos resultados se resumirán en propuestas jóvenes que contribuyan al fortalecimiento y la regeneración de nuestras comunidades.

De la participación

• Podrán asistir todos los jóvenes hablantes de alguna lengua originaria del mundo, así como los interesados en preservar y fortalecer las culturas originarias y la convivencia intercultural con ánimo propositivo para analizar, discutir y generar propuestas que beneficien a sus comunidades y a otros jóvenes.

• Podrá participar en los círculos de discusión, todo joven interesado en el tema, del país y del mundo.

• Podrán participar también las organizaciones civiles, instancias de gobierno, empresas, organismos, grupos formales y no formales, que trabajen en materia de desarrollo comunitario, cultural y/o artístico, desde una perspectiva juvenil.

Del Registro

La presente convocatoria queda abierta desde su emisión, hasta el 28 de octubre de 2010, a las 12:00 horas.

Los interesados podrán inscribirse y registrar sus propuestas por correo electrónico a laboratorioescenico@gmail.com, el formato puede solicitarse al mismo correo y también estará a disposición en la página www.laboratorioescenico.org a partir de la emisión de la presente convocatoria.

Informes a los teléfonos:

En Xalapa, Veracruz 01(228)8410092

En San Francisco Tetlanohcan, Tlaxcala 01(246)4166027

IMPORTANTE:

a) Este es un foro campamento, trae tu casa de campaña, bolsa de dormir, plato, vaso y cuchara (colaboremos para no generar basura). Habrá comida regional a precios accesibles.

b) El costo de recuperación será de $300.00 maestros y público en general y $150.00 estudiantes, se darán precios especiales a grupos; extranjeros 30.00 USD

c) Las rutas para llegar a la sede del evento, estarán disponibles en nuestra página de internet a partir del 5 de agosto del 2010.

d) Mayores informes respecto a la sede, en gustavo.cafami@yahoo.com.mx

Lo no previsto en esta convocatoria será resuelto por los organizadores.

Consulta nuestras páginas



Tetlanohcan, Tlaxcala, a 21 de junio de 2010.

NOTA: Esta convocatoria incluye la participación en los círculos de discusión y un programa de conferencias, paneles, espectáculos artísticos, talleres y exposiciones cuyo programa daremos a conocer oportunamente en la página web.

En la soledad de mi humilde morada...

Compartiendo el sueño‏

De: Jorge Marin Barragan ( jormaba66@hotmail.com )

Enviado: viernes, 25 de junio de 2010 01:28:06 p.m.

Para: Francisco Javier Chaín Revuelta (fjchain@hotmail.com
Con mucho cariño quiero compartir con ustedes el momento mas emotivo de mi campaña, tener el privilegio de haber compartido el escenario con Andrès Manuel Lòpez Obrador, y que el haya pedido el voto en mi favor, el es un gran hombre que enfrenta un sistema despiadado y que no claudica, lo menos que `podemos hacer es solidarizarnos con su causa, que es la de todos los mexicanos bien nacidos, que desean pprogreso y bienestar para todos.

Se que ustedes saben de mi y conocen defectos y virtudes, y por esa razòn saben que si llego a ser diputado vamos a utlizar la tribuna para defender la causa de los veracruzanos, quiero y deseo ser como Andres y Dante, luchar con dignidad y firmeza en contra de quienes han despedazado este paìs.

Soy creyente y en la soledad de mi humilde morada pido al creador me ayude a ayudar, a ustedes amigos tambien les pido que me ayuden y que juntos ayudemos a los demàs, no hay mayor privilegio en esta vida que ayudar.

Me comprometo con ustedes a seguir combatiendo la injusticia, la corrupciòn y la impunidad, de manera pacifica pero con toda la energìa que me da el deseo de heredar a nuestros hijos un mejor paìs, sinceramente su amigo Jorge Marìn Barragàn.

martes, 22 de junio de 2010

Mas que media luna


Más que media luna



Hafiz ya levántate

ponte café a beber

el día ha terminado

ya terminó de llover



Mira Hafiz que la lluvia

bajó las nubes al suelo

y más de la media luna

relumbra sola en el cielo

lunes, 21 de junio de 2010

Andrés Manuel López Obrador en Orizaba y Córdoba

Gobiernos van, gobiernos vienen, y la miseria del pueblo se ahonda

Miguel Hassam
Corresponsal

Córdoba, Ver.- 20 de Junio de 2010.- En el parque frente a palacio municipal Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dió un discurso ante cientos de simpatizantes. Dijo lo mismo que ha venido diciendo años atrás, que ya estamos hartos de gobiernos que vienen y van pero el pueblo sigue hundido en la miseria, dijo que "ya no permitiremos más abusos ni más saqueos..." Tambien dijo que "nosotros tenemos la solución que nosotros elegimos a nuestros gobernantes..." para luego pedir que voten por los candidatos de la "Alianza" que encabeza Dante Delgado. Termino diciendo que esta decidido a ayudar a cambiar las cosas.

AMLO repitió esa verdad que sabemos los que no nos chupamos el dedo, que los gobiernos no sacan de la miseria al pueblo sino que lo hunden más y que entregan el país al capital nacional y extranjero. AMLO sigue machacando por el lado de que la solución está en que nosotros elijamos a nuestros gobernantes, lo cual esta equivocado ya que no podemos elegir a nuestros gobernantes porque solo podemos votar por los dos tres individuos de los partidos que acepta el IFE o el IEV, y no se puede votar por quien uno quiera. Ni por nuestra abuelita.

Los candidatos que apoya, y él mismo, estuvieron ya en el poder, el como jefe del DF, Dante como gobernador de Veracruz y Morgado como presidente municipal de Fortín y ningun mexicano salió de la miseria. Todo indica que los votos no son la solución ya que incluso cuando AMLO ganó la última elección presidencial los dueños del capital y sus lacayos le hicieron trampa e impusieron a Calderón que fue el candidato perdedor,  y en la ultima elección a gobernador de Veracruz el asunto lo tuvo que resolver también un  tribunal.

Con lo anterior se cumple la afirmación que en México gana quien cuenta los votos.

domingo, 20 de junio de 2010

La media luna de Rajab


La media luna de Rajab




La luna en el cielo esta noche

de viernes está en su exacta mitad,

en el mes de rajab

yo tengo en mis ojos, ahora

que miran el cielo, esa mitad dorada.



Ella que es llena luna

Ahora no está a la vista,

Ni siquiera su mitad.

No llores Hafiz

Por no saber donde

se metió la luna

ni donde se esconde.



Después de tu llanto

puede llegar o no la dicha

asi cómo esta noche

te llenas de quebranto.

Carlos Monsivaís Aceves (1938 - 2010 )

In memoriam

Lágrimas de piedra en el Bicentenario (2210)

Carlos Monsiváis

Hugo Gutiérrez Vega y Carlos Monsiváis durante el homenaje al cronista en el Palacio de Bellas Artes, el 15 de febrero de 2009 Foto Marco Peláez /archivo La Jornada

Carlos Payán, Fermán Cienfuegos, Carmen Lira Saade, José Saramago y Monsiváis en el salón Ángeles del Distrito Federal, en 1999 Foto Omar Meneses/ archivo La Jornada

Con Octavio Paz, Nobel de Literatura 1990 Foto Carlos Cisneros / archivo La Jornada

Epílogo
El Comité Organizador de los Festejos Luctuosos del Bicentenario de la Desaparición de la Humanidad antigua ya anunció el magno espectáculo de luz y sonido en memoria de incontables milenios y del triste final del género humano. Hace todavía cien años, comentó el organizador, no habría sido posible esta apoteosis de la obligación de recordar, no sólo por el olvido de los idiomas, tan lentamente recuperados por los especialistas, sino porque las condiciones atmosféricas no lo hubiesen tolerado. El programa de Festejos Lúgubres empezará con un homenaje rencoroso al Calentamiento Global que eliminó hace doscientos años la vida en el planeta. Debemos aceptar las grandes diferencias con nuestros semiancestros, y es justo reconocer que somos descendientes del Calentamiento Global.

Se insiste en lo que todos los integrantes de la Poshumanidad conocemos: el CG (para ya no repetir lo del Calentamiento Global) afectó la geología de la Tierra, convocó los desastres naturales, los terremotos, las avalanchas de nieve, las erupciones volcánicas de gran intensidad, los tsunamis que ahogaban a las propias olas. Extraigan los recuerdos de su ADN, se nos dice, los días de la intolerable temperatura en la atmósfera, los recuentos patéticos de las sumas del horror: los millones de toneladas de dióxido de carbono emitidas por vehículos, fábricas, centrales energéticas y aviones.

Allí están las imágenes remasterizadas (el sistema visual de cada persona está remasterizado), las secuencias que aún estremecen de las convulsiones atmosféricas, las revoluciones oceánicas, las metamorfosis de la geología y la geomorfología. Sin necesidad de los paleolíticos efectos especiales se aprecia cómo, gracias al deshielo de glaciares, se abren paso, ya sin obstáculos, las lluvias torrenciales. Y que nos lo digan: al derretirse la capa de hielo de la Antártida, el nivel del mar aumentó 61 metros, no desde luego medidos, sino calculados; la cifra que aterró en aquella época sepulta e insepulta, entonces al tanto de los seis metros suficientes para inundar Londres o Nueva York. Y no dejen de mencionar el hidrato de metano, acumulado en las capas milenarias de hielo que, al descongelarse, probaron su potencia, veinticinco veces más poderosa que el dióxido de carbono.

Como es previsible, el Festival Luctuoso del Bicentenario no consistirá básicamente en enumerar profecías ya cumplidas ni en censurar errores de cálculo del capitalismo salvaje, ni resucitará temas que enconen a los fantasmas del pasado. La idea es, tómese como se tome, aceptar los grandes cambios y ensalzar a la Poshumanidad. ¿Qué se gana con tener presente a esas razas de apariencia espantosa como precisan las fotos rescatadas? ¿Qué sentido tendría una mera evocación llorosa? Más bien, el Comité reparte invitaciones para su primera actividad: un desfile de carros alegóricos submarinos con escenas arcaicas de frotamiento incomprensible de los cuerpos. Eso es sólo el principio.

Entre los documentos que han llegado a manos del Comité Organizador de los Festejos Luctuosos del Bicentenario de la Desaparición de la Humanidad, se hallan las siguientes recomendaciones del empresariado internacional (2020):

1. Si el Apocalipsis o, como le dicen ahora, el Calentamiento Global, va a ser negocio, no tenemos inconveniente en su llegada. Lo que no se puede aceptar es un acabose no rentable, algo que por sí mismo desalienta las esperanzas de las inversiones a plazo fijo y el manejo bursátil de la confianza en el posfuturo.

2. Si se anuncia la gran catástrofe, no vendas todas tus propiedades, por devaluadas que estén. Resérvate tu casa, la comida real y virtual y un caudal de DVD por si el Juicio Final se prolonga al ser tantos los enjuiciados y tan escasos los abogados defensores, porque los del gremio no quieren participar por si luego no hay a quién cobrarle.

3. Búrlate de los que te aconsejen invertir en recursos energéticos. En una agonía planetaria, el petróleo y sus derivados no calman físicamente el hambre y la sed; es preferible almacenar el agua en cajas fuertes o vivir en macropeceras.

4. No te vuelvas un oportunista deleznable y no te conviertas rapidito a cualquier credo, o no asegures que eres el mejor creyente de tu manzana. Se ve mal. Mejor, con serenidad, acepta que siempre has creído en los valores y que ésos están asegurados en las reservas del Banco de México.

5. No caigas en el pánico, porque eso te crea incertidumbre, el estado de ánimo menos propicio para decidir cuáles inversiones son todavía provechosas.

6. Agradece a las autoridades federales si te disminuyen lo que debes pagar en agua y luz en caso de que la humanidad desaparezca. Pero no lo hagas en público, para que no se envanezcan. Más bien, lo que te toca decir es: “Ya que se va acabar su régimen fiscal, salen con esto. Agua no necesitamos porque ya viene el diluvio universal, y luz habrá en demasía cuando estalle el firmamento por falta de pago de la tenencia de los cielos”.

7. Cuando estés solo con tu familia, no les salgas con la cantaleta de la unidad ante la adversidad. Mejor diles que ya que queda muy poco tiempo, hay que decir todo lo que se ha ocultado hasta el momento. Cuando tu mujer salga con que tuvo una aventura romántica durante 10 años, abrázala y perdónala. Luego le dices que tú les has sido fiel, pero sólo en lo que toca a su género. Y a tus hijos les informas que siempre has sabido que no eran tuyos y que por eso no les dejas nada en tu testamento, que de cualquier modo no les serviría a la hora en que se abra la tierra sin necesidad del apoyo solidario de los terremotos.

8. No se te ocurra liquidar tus deudas. Limítate a decir: “El de atrás paga”. Y a ver quién se hace cargo de tu cartera vencida en las prisiones de la eternidad.

Texto tomado de Apocalipstick, el último libro de Carlos Monsiváis. Lo reproducimos con autorización de la editorial Random House Mondadori





Carlos Monsiváis bailando con Elena Poniatowska en el salón Margo, en el cumpleaños 50 del escritor
Foto Fabrizio León Los días de nuestra edad





Carlos Monsiváis

Los días de nuestra edad son setenta años

Salmo 90: 10

De las fechas que me han marcado guardo la memoria que corresponde, casi siempre legendaria. Debido a limitaciones de Natura, carezco de recuerdos de mi nacimiento o de mi muerte y –tal vez menos significativos o menos fuera de mi control que el nacer y el morir– los otros acontecimientos relevantes de mi vida han quedado a cargo de una combinación desigual de lo objetivo y lo subjetivo, es decir y por lo general, de la invención y del olvido. En lo íntimo, recuerdo la hora y las circunstancias del fallecimiento de mi madre, y en un nivel distinto, pero también de consecuencias interminables, la muerte de algunos parientes y de varios amigos. No suelo hablar de estos asuntos y no me refiero a ellos por escrito, al no sentirme capaz de narrar la agonía de un ser querido, los gestos y los sonidos de la vida que se extingue, o de referir mis reacciones al enterarme de los sucesos.

Al asimilarse como hechos de la vida personal, los grandes acontecimientos políticos y sociales se prestan siempre a la evocación mitológica. Así y por ejemplo, las preguntas que sitúan en un mapa anímico inexorable, tipo: “¿Cómo te enteraste del asesinato de John Kennedy?”, o “¿Cuál fue tu reacción al oír de la muerte de Luis Donaldo Colosio?”, que son al fin y al cabo retórica de las encuestas, porque implican la sacralización de un hecho, y por minimizar y agrandar a la vez al sujeto del interrogatorio. Todos nos ubicamos ante los grandes acontecimientos de la nación y del mundo, llamados llana o confianzudamente la Historia; todos inventamos un perfil cívico al expresar nuestra respuesta; todos memorizamos nuestras reacciones.

En mi caso, habitante de la ciudad de México, tengo muy presente el 2 de octubre de 1968, evidente parteaguas histórico. En mi repertorio de datos incluyo los telefonemas que hice en la mañana de ese día, y recuerdo mis comentarios sobre el desgaste del Movimiento y el cerco en su derredor (esto no es hazaña mnemotécnica alguna, no se hablaba de otra cosa). También, en la tarde, una conversación muy prolongada con un amigo que retrasó mi arribo a Tlatelolco, donde atestigüé, en el Paseo de la Reforma, el momento de la fuga colectiva, de las denuncias a gritos y el pavor que se impregnaba; el recorrido veloz por las calles, la búsqueda de transporte, el viaje aciago a la Ciudad Universitaria casi desierta. Tengo muy presentes los rumores y el clima de agravio y alarma. Luego, ya en mi casa, la contemplación febril de los noticiarios, el telefonema de Leonardo Femat, que me hace oír los treinta minutos de grabación del fuego cruzado, y más tarde, los testimonios alucinantes de Nancy Cárdenas, Beatriz Bueno y Luis Prieto, quienes salieron justo a tiempo de la Plaza... Y las reuniones del 2 de octubre de 1969 y 1970 en casa de Selma Beraud para conmemorar el dolor y la rabia ante la impunidad. Los hechos figuran en mis recuerdos, pero he elaborado y relaborado mi estado de ánimo de ese día a lo largo de 35 años, y mi recuerdo actual está bastante más cerca de la efeméride que de la vivencia.

Otro tanto me sucede al evocar el 19 de septiembre de 1985. Supongo que en el tiempo sicológico ese día duró demasiado, al ir del miedo y el estupor a la combinación de alivios y tristezas. En tumulto, se añadieron rumores y detalles, las caminatas despiadadas, las llamadas perdidas, la impresión de habitar una ciudad paralizada y a la vez renovada por un espíritu distinto, la solidaridad nueva... No, esto último es un añadido, las presiones y las desolaciones del 19 de septiembre no admitían el juego de las moralejas sociológicas. Sólo al día siguiente, luego del segundo temblor, advertí lo obvio: el surgimiento casi formal de la sociedad civil (démosle ese nombre) y su toma de poderes, al no hablarse todavía de empoderamiento. Y así, al cabo de incontables repeticiones, el 19 de septiembre se ajusta al debut formal de una especie inesperada y ya imprescindible. Esto unifica mi experiencia, pero modifica a fondo mis recuerdos, al encuadrar en un solo molde el coro de impresiones y voces y temores y valentías.

Tampoco me fío de mis notas mentales sobre las fechas que anuncian etapas emotivas, por lo común, los hechos que convierten a cada persona en institución de sí misma. Quedan esos días como las fábulas requeridas de placas conmemorativas, como aquel augurio que no supe leer con agudeza, o la premonición póstuma por así decir. “Quién hubiera dicho que alguien así me importara tanto por tanto tiempo...” Y como todos, mezclo en cada etapa la costumbre de entonces con la idea actual de mí mismo. Las tabulaciones personales también cumplen sus bodas de oro.

¿Qué hacer con las fechas? En materia de evocaciones, su función principal es exorcizar la anarquía de los recuentos. Al existir en efecto el Star System de los días relevantes, y al exceptuarme de bautismos, primeras comuniones y bodas con la familia reunida alrededor de un solo chiste y una sola felicidad mientras más actuada más genuina, advierto en el calendario un conjunto más bien huidizo, con muy escasos deberes cronológicos. Y lo más fastidioso y lo mejor de los días culminantes en mi vida es su condición irretornable. No es sólo lo que hice entonces (reconstruido), sino, como suele suceder, el atender en demasía lo negociable con el olvido. Al no existir para mi desdicha los Museos de las Emociones Límite, nunca recupero las fechas determinantes en su diafanidad, sino, de modo clásico, las localizo en el sitio donde las recordé la última vez; por supuesto, en algo o en mucho diferente del lugar de la penúltima. Se vuelven proteicos la furia y la desesperación, la esperanza y el júbilo comunitarios, el deseo y el placer de asir como se pueda las experiencias. Detente, oh momento, eres tan bello por tan imposible de evocar con justeza. ¿Y qué es lo determinante entonces? Aquello donde –por así decirlo– uno ya no distingue entre sentimientos y razonamientos. Entre las emociones del día de la boda, supongo, se encuentra en primer término la institucionalidad del acto. Y esto se instala en la foto del matrimonio y la inauguración formal de una dinastía. Y lo sojuzga todo la indistinción entre lo que se vive y lo que se debería vivir, desde la publicación del primer libro a cualquier acto donde se establezca la alternativa dogmática: o uno memoriza sus reacciones y al hacerlo las fabrica, o se renuncia al punto de vista fijo, lo cual también es una falsificación.

Desde 1985, la pandemia del sida me resulta una sola fecha aterradora, poblada de episodios que se repiten inexorablemente, y que varían con los grados diversos del afecto y la importancia que le atribuyo a la persona y la calidad de la atención médica. He perdido amigos muy cercanos, y, también, amigos que me importaban sin yo saberlo con precisión. Los fallecimientos sucesivos se unifican, no tanto por el poder nivelador de la muerte, sino por ese vislumbre que abarca a unos cuantos y, con el fulgor abstracto de la estadística, a decenas de millones de personas, el holocausto al que impulsan la desinformación, el prejuicio aterrador, la homofobia y las políticas genocidas de los que continúan penalizando moralmente la enfermedad y se oponen con histeria a la distribución, e inclusive a la mención, de los condones. (Aquí destaco el papel del clero católico). La pandemia como una sola fecha incesante.

El “santoral privado” señala una parte del proceso de fijación de la vida a través de capítulos de la memoria. Y por lo común, los días ya rituales de cada uno participan ampliamente de la mezcla de nostalgia y narrativa algo tramposa. De esto, por supuesto, no me exceptúo.

Texto publicado en La Jornada, el 4 de mayo de 2008, con motivo de su cumpleaños 70





http://www.jornada.unam.mx/2010/06/20/index.php?section=politica&article=002n1pol



Notas sobre como ven a Carlos Monsivais Aceves (1938-2010)











Nota del editor de grandes Montañas: "Mosivaís casi es mi contemporáneo, 11 años mayor. Lo conocí por sus notas en diarios, revistas y otros impresos. Su pose antisolemne fue señal de ser o snob o persona consciente. Llamó mi atención la síntesis del sarcasmo que lograba siempre. Una vez en un salón de Ciudad Mendoza, Veracruz, en la primera mitad de los 70´s , estuve presente durante una charla que dió. El llegó tarde, venía con un mendocino desde la ciudad de México, y recuerdo, de esa plática, su dicho de que el problema de los jóvenes en México es encontrar un empleo. Ya podemos ahora constatar el profundo abismo que padecen los jóvenes si en los años 70 el empleo era ya problema y la oferta año con año sigue en picada, degradándose."

Carlos Monsivais en memoria

Carlos Monsivaís atinó decir que los mexicanos somos gringos nacidos en México y que la secretaria de educación pública despacha en televisa

Museo de la Ciudad de México recibe el cuerpo de Monsiváis

El Museo de la Ciudad de México, recinto al que Carlos Monsiváis amó y defendió, esperaba la llegada de los restos mortales del escritor que falleció este sábado víctima de una fibrosis pulmonar.

Notimex

-¿Quién era Monsiváis?

Al menos una docena de coronas fúnebres, infinidad de veladoras y numerosos arreglos con flores blancas aguardaban el cuerpo del intelectual mexicano por excelencia.

La movilización de empleados y trabajadores de la Secretaría de Cultura capitalina era agitada, en un ir y venir de sillas y objetos emblemáticos de la carrera de Monsiváis, los cuales eran vigilados por un fuerte dispositivo de seguridad.

Durante una breve entrevista la titular de la dependencia, Elena Zepeda de León, informó que el cuerpo de Monsiváis permanecería en este recinto de las 21:00 horas hasta la mañana de este domingo.

La funcionaria indicó que el cuerpo del autor de "Las leyes del querer" sería incinerado alrededor del mediodía y sus restos serán objeto de un homenaje del Gobierno del Distrito Federal el lunes.

Al museo habilitado como capilla ardiente arribaron numerosas personalidades del ambiente cultural como Elena Poniatowska, así como la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Consuelo Sáizar Guerrero.

De manera paralela gente del pueblo comenzó a llegar al museo de la calle Pino Suárez con la intensión de ingresar y despedir al cronista y coleccionista de todo lo relacionado con el ambiente citadino.

El Museo de la Ciudad de México recientemente fue objeto de una remodelación profunda que llevó tres años. Es el mismo recinto que Monsiváis defendió y que hoy, arreglado, lucía bello para recibir a su hijo caído.

Carlos Monsiváis ingresó el 2 de abril al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición "Salvador Zubirán" víctima de una fibrosis pulmonar que sufría tiempo atrás.

La tarde de este sábado perdió la batalla pero desde ahora Carlos Monsiváis ingresa como paladín a la memoria histórica de esta ciudad que lo vio nacer el 4 de mayo de 1938.

sábado, 19 de junio de 2010

La saramagia en Bellas Artes




* La saramagia en Bellas Artes *

Mónica Mateos y Angel Vargas * El Estado mexicano está haciendo a los indios de hoy lo que, mutatis mutandis, España hizo a sus antecesores durante la Conquista, es decir, someterlos a la violencia y a la depredación. En torno a esta idea, el premio Nobel José Saramago alzó su voz en contra de la injusticia en el máximo foro cultural del país. "Soy un ciudadano del mundo y, por tanto, reivindico aquí mi derecho a opinar de cualquier cosa; hay que globalizar la solidaridad, no sólo la economía".

En el Palacio de Bellas Artes, el escritor portugués hizo un fuerte llamado a la conciencia nacional, "porque en el fondo es para lo que he venido". Durante dos horas habló de Chiapas y sus atrocidades, de los deberes no comprendidos de la sociedad civil, del verdadero sentido de la democracia, de la enfermedad que vive el mundo.

Su discurso dejó bien claro que en México, al resucitarse del olvido a Zapata, nació algo para el futuro: "los indios mexicanos están dando al mundo una lección verdaderamente extraordinaria, con un estoicismo poco común en un tiempo como éste; cercados, hambrientos, enfermos, luchando contra todo y contra todos; contra la indiferencia, que es la peor de las enfermedades. Ahí están, intactos, íntegros, enteros".

Las personas que llenaron el teatro de Bellas Artes, así como las que escucharon a Saramago desde la explanada de ese recinto, aplaudieron conmovidas, como lo hicieron gran parte de la noche, cada vez que él ponía el dedo en la llaga.

Esa fue la tónica de la segunda parte de su "conferencia magistral", su reiterada alusión a la problemática chiapaneca y a la negativa del gobierno para resolverla. Antes, leyó un texto ųaunque aclaró que no le gusta hacerloų, titulado Descubrámonos unos a los otros, en el que se refirió a la intolerancia prevaleciente en el mundo, aun en Europa central, cuyos países se consideran "los más cultos, los más civilizados".

Elena Poniatowska fue la encargada de hacer la presentación del escritor lusitano, en el contexto de la cátedra Alfonso Reyes del Tecnológico de Monterrey. La escritora y periodista esbozó un perfil del Saramago que ha conocido a través de las páginas de La Jornada. Afirmó que mucha gente se acerca al Nobel "para ver si les hace un milagro" y elogió su inclinación a "escoger siempre a los más pequeños, en este caso, a los indígenas de Chiapas".

La palabra de Saramago irrumpió para atemperar los ánimos, pues minutos antes de su charla, el público ubicado en gayola desplegó un par de pancartas de protesta que rezaban: "Saramago no es rehén ni mercancía de tecnócratas", aún molesto porque "los boletos de hasta abajo fueron para los del Tec".

Afuera del recinto, ese enojo tuvo eco y se pudieron leer carteles que decían: "El Palacio es de todos, y Saramago también, no de la élite cultural" o "Saramago, dile al mundo que en México la cultura es cara, y mucho".

Al solicitar que no se le aplaudiera cuando terminara de leer su conferencia, es decir, la primera parte de su intervención, el premio Nobel pronosticó que esa noche sus palabras tendrían una tesitura crítica, al margen del discurso académico que justificaba su presencia en el lugar.

Indignado, pero sereno, comenzó a hablar acerca de lo realmente importante para él: "Vengo de Chiapas. Vengo de la no guerra. No haré un catálogo de las atrocidades y maravillas que ustedes conocen mejor que yo. Sólo intento comprender".

El silencio en la sala. La saramagia había comenzado:

"El mundo me preocupa, también México, particularmente Chiapas. Parecería que no hay por qué, pues tengo 77 años, un premio Nobel, una casa hermosa en una isla donde no se conoce siquiera la palabra polución, tres perros y, para decirlo todo, tengo a mi mujer.

"Tengo, entonces, todo para estar en calma. Pero, Ƒpor qué vengo a México y molesto al presidente Zedillo? No creo que mis palabras cambien algo, pero tenemos muchos problemas. El principal es que tenemos ideas y no sabemos qué hacer con ellas. ƑA dónde lleva eso? A que vivamos en un sistema de engaños.

"No es que la política sea un engaño, no quiero ofender a los políticos, ellos no están para engañar", ironizó.

Dio la razón a los jóvenes cuando externan su indiferencia por la política, "pero les pido que no generalicen y que digan 'esta política no me interesa', para que yo responda: entonces construyan otra".

Detalló que todavía la mañana de ayer había estado en Los Altos de Chiapas y había sido detenido en varios retenes, en los cuales le tomaron fotos y videos. "Supongo que la colección del Ejército y la polícia se ha enriquecido muchísimo con mi cara. Seguramente hasta la enmarcarán. El Estado tiene el derecho a garantizar la seguridad de su gente, y si soy un animal peligroso, que se me retenga y se me interrogue".

Eso fue ironía. El verdadero dolor llegó a la voz del escritor cuando rememoró la historia de un retén que él sí considera válido: "una anciana y una niña hicieron un retén con un lazo y detuvieron un auto. Se acercaron a las ventanillas y dijeron: 'tenemos hambre, dénos comida, dame todo lo que traigas'. El único que tiene derecho a retener es el hambriento.

"Me dicen que episodios como este ocurren en todo el mundo. Entonces, es que el mundo está enfermo. Con todo respeto digo que no está enfermo el Estado, ni el sistema, ni el gobierno, ni los partidos políticos. No. La que está enferma es la sociedad civil.

"Hemos delegado demasiadas cosas y responsabilidades a los partidos políticos. Lo he dicho muchas veces. Cuando hay elecciones sólo votamos para pasar nuestra conciencia ética a otra persona y nos olvidamos cuatro años. Hay que buscar otras formas de expresar voluntades y de resolver nuestras necesidades colectivas.

"Se dice que la democracia es el menos malo de todos los sistemas, pero puede convertirse en uno de los peores, porque puede pasar como una realidad, y no es sino una mera apariencia. La democracia no es un punto de llegada, es un punto de partida.

"Con el arribo a la democracia se cree que se llega a la libertad y que ya no se tiene que andar. Es falso. Es el principio, hay que construir la democracia diariamente para ser libres.

"Se habla de que México está en transición democrática, no lo dudo. Pero si es así, Chiapas está esperando la democracia, lo que significa que está esperando respeto".

Con orgullo, José Saramago afirmó que si bien es cierto su ideología comulga con el comunismo, "cuando estoy en México no soy comunista, soy zapatista". Tal postura desató no sólo los aplausos y vítores de la concurrencia, sino el emblemático grito: "šZapata vive, la lucha sigue!".

Reiteró, pues esa fue consigna, incidir: "A los indígenas hay que respetarlos y no creer que ponen en riesgo la seguridad del Estado mexicano. Me han dicho que hay 40 o 60 millones de pobres en el país, pero la diferencia entre los pobres de la ciudad y los indígenas chiapanecos es que éstos viven cercados por los militares. No entiendo qué quieren ellos ųlos militaresų con los indígenas.

"Ellos estaban antes de la llegada de los españoles, y a ellos, sus descendientes, pertenece la tierra. El Estado mexicano está hoy haciendo a los indios lo que España hizo a sus antecesores durante la Conquista. Mutatis mutandis, no es lo mismo, pero se acerca mucho.

"Si vengo a México a aprender lo que estoy aprendiendo de los indígenas me da el derecho de hablar de ellos, porque los respeto. Cada uno de nosotros tenemos el derecho y el deber de respetarlos. Debemos hacer algo para cambiar su calidad de vida, que ellos mismos ignoran que la tienen. Tenemos el deber de recordárselos. Tenemos el deber de hacer algo para cambiar el destino de esos miles de niños y niñas, que aun en su situación son capaces de sonreír".

Al final de la velada, sus manos temblaban de emoción. La saramagia había invadido al público: "pido que aprovechéis lo que os he dicho en la segunda parte de este encuentro. En el fondo, es para lo que he venido". Y los claveles rojos llovieron sobre él.

Lo dicho anoche por Saramago en Bellas Artes avala sin duda lo que él escribió en su libro El equipaje del viajero: Hay palabras que son de cizaña o de trigo. Pero sólo el trigo da pan.

Orientalismo

José Saramago: Todos somos Chiapas

Todos somos Chiapas

EL Mural. José Saramago pasa delante de un mural dedicado al Ejército Zapatista de Liberación Nacional durante su visita a Chiapas. El escritor ha encontrado una guerra poco común: "Yo no he visto más que una parte confrontada".

Su visita a Acteal hace un par de semanas dejó al escritor portugués afincado en Lanzarote hondamente impresionado. Éstas son sus impresiones, narradas en primera persona.

He visto el horror. No el que hemos observado en lugares como Bosnia o Argelia. No. Éste es otro tipo de horror. Estuve en Acteal, en el mismo lugar de la matanza... escuchando a los supervivientes. Es difícil expresar lo que se siente cuando uno sabe que se encuentra con los pies sobre el mismo lugar donde hace tres meses asesinaron a estas personas.

Me imaginaba la escena... La gente tratando de escapar... los paramilitares disparando a discreción... las mujeres y los niños gritando, huyendo entre la maleza... el lamento de los heridos...

En Chiapas se vive una situación de guerra o una ocupación militar, que al final es casi lo mismo. No es una guerra en el sentido común, con un frente y dos partes confrontadas. Yo nada más he visto una parte confrontada: el Ejército y los paramilitares. La otra parte, las comunidades indígenas, no están enfrentándolos, no tienen medios. Están rodeados, no tienen comida ni agua... Viven en condiciones infrahumanas. Son casi campos de concentración. No los reunieron allí a la fuerza, es cierto, pero cuando huyeron a esos lugares (se refiere a los campos de refugiados) los rodearon los paramilitares y el Ejército. Entonces esos campamentos se convirtieron en una especie de campo de concentración.

Si alguna vez hubo en la historia de la humanidad una guerra desigual, no la hubo nunca como ésta. Es una guerra de desprecio, de desprecio hacia los indígenas. El Gobierno esperaba que con el tiempo se ¡acabaran! todos, simplemente eso.

"Me llevo no sólo el recuerdo, me llevo la palabra misma... la palabra Chiapas no faltará ni un solo día de mi vida"

Pero ellos sobreviven, alimentándose de su propia dignidad. No tienen nada, pero lo son todo. Enfrentan la guerra con ese estoicismo que me impresionó tanto, un estoicismo casi sobrehumano que no aprendieron en la universidad, que consiguieron tras siglos de humillación. Han sufrido como ninguno y mantienen esa fuerza interior, una fuerza que se expresa con la mirada... La mirada de ese niño al que le han destrozado para siempre la vida... (Saramago conoció al pequeño de cuatro años Gerónimo Vázquez al que los paramilitares amputaron cuatro dedos en Acteal) Es algo que no se me borrará jamás de la memoria... Las miradas serias, severas, recogidas de las mujeres, de los hombres... son algo que está por encima de todo. Los indígenas no tienen nada, pero lo son todo. ¿Cómo es posible que después de tanto sufrimiento ese mundo indio mantenga una esperanza? ¿Cómo puede sonreír ese hombre de Polhó que nos acaba de decir "mañana puede que nos maten a todos, pero bueno, aquí estamos"? Es algo que no alcanzo a entender.

En Chiapas encontré un mundo que no comprendo. El mundo indio es un mundo donde el europeo no puede entrar fácilmente. Es como si me asomara a una ventana que da a otro mundo y, aunque lo tengo enfrente, no lo puedo entender.

También descubrí otra realidad, la de un territorio ocupado militarmente. Un territorio donde los paramilitares y el Ejército son la uña y la carne juntas. Por una razón muy sencilla: de no ser así, los paramilitares no podrían haber hecho lo que hicieron y lo que siguen haciendo. Yo vi camiones del Ejército transportando a civiles que seguro no viajaban allí por la amabilidad de los militares. Minutos después de que abandonáramos Acteal hubo un acto de intimidación e hicieron hasta 30 disparos al aire. Esto sólo puede ocurrir si el Ejército da su bendición. Nada más fácil para el Ejército que identificar a los paramilitares y desarmarlos.

Me parece esquizofrénico que el Congreso pueda estar debatiendo una ley (el Proyecto de Ley sobre Autonomía Indígena propuesto por el ejecutivo) supuestamente para resolver los problemas de las comunidades indígenas, como si fuera una ley normal, en situaciones normales para objetivos consensuados, cuando al mismo tiempo hay miles de desplazados que no pueden volver a sus tierras, con miedo a ser asesinados, mientras hay una ocupación militar clara en el territorio de Chiapas. Y mientras los paramilitares se pasean tranquilamente y hacen lo que quieren.

¿Cómo es que no se empieza por pacificar la situación para después discutir una ley donde participen todos los sectores y todas las comunidades?

Todo se ha hecho sometiendo a los indios de Chiapas a una presión incalificable y esto no puede llamarse humanidad.

El pueblo de México tiene que reclamar a su Gobierno una paz justa y digna. Yo no puedo, sólo soy un escritor extranjero acusado de injerencia. El pueblo mexicano no puede quedarse parado, dejando que los gobernantes lo decidan todo, hay que bajar a la calle... no estoy pidiendo un levantamiento sino simplemente que las conciencias se manifiesten... estoy pidiendo una insurrección moral, desarmada, étnica...

Acteal es un lugar de la memoria que no puede de ninguna manera desaparecer. Sabemos lo que ocurrió y no lo queremos olvidar. Chiapas es el cuerpo de México. La sociedad civil debería admirar no sólo a los indios sino a los que se levantaron para defender a esos mismos indígenas.

De Chiapas me llevo no sólo el recuerdo, me llevo la palabra misma... Chiapas... La palabra Chiapas no faltará ni un solo día de mi vida. Si tenemos conciencia pero no la usamos para acercarnos al sufrimiento ¿de qué nos sirve la conciencia? Volveré a Chiapas, volveré".

Transcripción de Javier Espinosa

(Declaraciones concedidas a LA REVISTA por José Saramago (Portugal, 1922) en México DF tras su viaje a Chiapas el 14 y 15 de marzo. En su visita conversó con los supervivientes de la matanza de Acteal en el lugar de la masacre, recorrió después el campo de refugiados de Polhó y hasta se acercó al campamento militar de Majomut, sito en las inmediaciones del asentamiento indígena).

La saramagia en Bellas Artes

La saramagia en Bellas Artes

Cuando vengo a México no soy comunista, soy zapatista”. José Saramago. (Palabras pronunciadas por el Nóbel portugués en el Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México, 1999)

Mónica Mateos y Angel Vargas * El Estado mexicano está haciendo a los indios de hoy lo que, mutatis mutandis, España hizo a sus antecesores durante la Conquista, es decir, someterlos a la violencia y a la depredación. En torno a esta idea, el premio Nobel José Saramago alzó su voz en contra de la injusticia en el máximo foro cultural del país. “Soy un ciudadano del mundo y, por tanto, reivindico aquí mi derecho a opinar de cualquier cosa; hay que globalizar la solidaridad, no sólo la economía”.



En el Palacio de Bellas Artes, el escritor portugués hizo un fuerte llamado a la conciencia nacional, “porque en el fondo es para lo que he venido”. Durante dos horas habló de Chiapas y sus atrocidades, de los deberes no comprendidos de la sociedad civil, del verdadero sentido de la democracia, de la enfermedad que vive el mundo.



Su discurso dejó bien claro que en México, al resucitarse del olvido a Zapata, nació algo para el futuro: “los indios mexicanos están dando al mundo una lección verdaderamente extraordinaria, con un estoicismo poco común en un tiempo como éste; cercados, hambrientos, enfermos, luchando contra todo y contra todos; contra la indiferencia, que es la peor de las enfermedades. Ahí están, intactos, íntegros, enteros”.



Las personas que llenaron el teatro de Bellas Artes, así como las que escucharon a Saramago desde la explanada de ese recinto, aplaudieron conmovidas, como lo hicieron gran parte de la noche, cada vez que él ponía el dedo en la llaga.



Esa fue la tónica de la segunda parte de su “conferencia magistral”, su reiterada alusión a la problemática chiapaneca y a la negativa del gobierno para resolverla. Antes, leyó un texto ųaunque aclaró que no le gusta hacerloų, titulado Descubrámonos unos a los otros, en el que se refirió a la intolerancia prevaleciente en el mundo, aun en Europa central, cuyos países se consideran “los más cultos, los más civilizados”.



Elena Poniatowska fue la encargada de hacer la presentación del escritor lusitano, en el contexto de la cátedra Alfonso Reyes del Tecnológico de Monterrey. La escritora y periodista esbozó un perfil del Saramago que ha conocido a través de las páginas de La Jornada. Afirmó que mucha gente se acerca al Nobel “para ver si les hace un milagro” y elogió su inclinación a “escoger siempre a los más pequeños, en este caso, a los indígenas de Chiapas”.



La palabra de Saramago irrumpió para Se habla de que MŽxico est‡ en transici—n democr‡tica, no lo dudo. Pero si es as’, Chiapas est‡ esperando la democracia, lo que significa que est‡ esperando respeto, dijo anoche el premio Nobel de Literatura n Foto: Omar Meneses En el exterior del recinto de m‡rmol, el interŽs continu— n Foto: Carlos Cisneros atemperar los ánimos, pues minutos antes de su charla, el público ubicado en gayola desplegó un par de pancartas de protesta que rezaban: “Saramago no es rehén ni mercancía de tecnócratas”, aún molesto porque “los boletos de hasta abajo fueron para los del Tec”.



Afuera del recinto, ese enojo tuvo eco y se pudieron leer carteles que decían: “El Palacio es de todos, y Saramago también, no de la élite cultural” o “Saramago, dile al mundo que en México la cultura es cara, y mucho”.



Al solicitar que no se le aplaudiera cuando terminara de leer su conferencia, es decir, la primera parte de su intervención, el premio Nobel pronosticó que esa noche sus palabras tendrían una tesitura crítica, al margen del discurso académico que justificaba su presencia en el lugar.



Indignado, pero sereno, comenzó a hablar acerca de lo realmente importante para él: “Vengo de Chiapas. Vengo de la no guerra. No haré un catálogo de las atrocidades y maravillas que ustedes conocen mejor que yo. Sólo intento comprender”.



El silencio en la sala. La saramagia había comenzado:



“El mundo me preocupa, también México, particularmente Chiapas. Parecería que no hay por qué, pues tengo 77 años, un premio Nobel, una casa hermosa en una isla donde no se conoce siquiera la palabra polución, tres perros y, para decirlo todo, tengo a mi mujer.



“Tengo, entonces, todo para estar en calma. Pero, Ƒpor qué vengo a México y molesto al presidente Zedillo? No creo que mis palabras cambien algo, pero tenemos muchos problemas. El principal es que tenemos ideas y no sabemos qué hacer con ellas. ƑA dónde lleva eso? A que vivamos en un sistema de engaños.



“No es que la política sea un engaño, no quiero ofender a los políticos, ellos no están para engañar”, ironizó.



Dio la razón a los jóvenes cuando externan su indiferencia por la política, “pero les pido que no generalicen y que digan ‘esta política no me interesa’, para que yo responda: entonces construyan otra”.



Detalló que todavía la mañana de ayer había estado en Los Altos de Chiapas y había sido detenido en varios retenes, en los cuales le tomaron fotos y videos. “Supongo que la colección del Ejército y la polícia se ha enriquecido muchísimo con mi cara. Seguramente hasta la enmarcarán. El Estado tiene el derecho a garantizar la seguridad de su gente, y si soy un animal peligroso, que se me retenga y se me interrogue”.



Eso fue ironía. El verdadero dolor llegó a la voz del escritor cuando rememoró la historia de un retén que él sí considera válido: “una anciana y una niña hicieron un retén con un lazo y detuvieron un auto. Se acercaron a las ventanillas y dijeron: ‘tenemos hambre, dénos comida, dame todo lo que traigas’. El único que tiene derecho a retener es el hambriento.



“Me dicen que episodios como este ocurren en todo el mundo. Entonces, es que el mundo está enfermo. Con todo respeto digo que no está enfermo el Estado, ni el sistema, ni el gobierno, ni los partidos políticos. No. La que está enferma es la sociedad civil.



“Hemos delegado demasiadas cosas y responsabilidades a los partidos políticos. Lo he dicho muchas veces. Cuando hay elecciones sólo votamos para pasar nuestra conciencia ética a otra persona y nos olvidamos cuatro años. Hay que buscar otras formas de expresar voluntades y de resolver nuestras necesidades colectivas.



“Se dice que la democracia es el menos malo de todos los sistemas, pero puede convertirse en uno de los peores, porque puede pasar como una realidad, y no es sino una mera apariencia. La democracia no es un punto de llegada, es un punto de partida.



“Con el arribo a la democracia se cree que se llega a la libertad y que ya no se tiene que andar. Es falso. Es el principio, hay que construir la democracia diariamente para ser libres.



“Se habla de que México está en transición democrática, no lo dudo. Pero si es así, Chiapas está esperando la democracia, lo que significa que está esperando respeto”.



Con orgullo, José Saramago afirmó que si bien es cierto su ideología comulga con el comunismo, “cuando estoy en México no soy comunista, soy zapatista”. Tal postura desató no sólo los aplausos y vítores de la concurrencia, sino el emblemático grito: “šZapata vive, la lucha sigue!”.



Reiteró, pues esa fue consigna, incidir: “A los indígenas hay que respetarlos y no creer que ponen en riesgo la seguridad del Estado mexicano. Me han dicho que hay 40 o 60 millones de pobres en el país, pero la diferencia entre los pobres de la ciudad y los indígenas chiapanecos es que éstos viven cercados por los militares. No entiendo qué quieren ellos ųlos militaresų con los indígenas.



“Ellos estaban antes de la llegada de los españoles, y a ellos, sus descendientes, pertenece la tierra. El Estado mexicano está hoy haciendo a los indios lo que España hizo a sus antecesores durante la Conquista. Mutatis mutandis, no es lo mismo, pero se acerca mucho.



“Si vengo a México a aprender lo que estoy aprendiendo de los indígenas me da el derecho de hablar de ellos, porque los respeto. Cada uno de nosotros tenemos el derecho y el deber de respetarlos. Debemos hacer algo para cambiar su calidad de vida, que ellos mismos ignoran que la tienen. Tenemos el deber de recordárselos. Tenemos el deber de hacer algo para cambiar el destino de esos miles de niños y niñas, que aun en su situación son capaces de sonreír”.



Al final de la velada, sus manos temblaban de emoción. La saramagia había invadido al público: “pido que aprovechéis lo que os he dicho en la segunda parte de este encuentro. En el fondo, es para lo que he venido”. Y los claveles rojos llovieron sobre él.

Lo dicho anoche por Saramago en Bellas Artes avala sin duda lo que él escribió en su libro El equipaje del viajero: Hay palabras que son de cizaña o de trigo. Pero sólo el trigo da pan.